

Persiste la burbuja fría en el Atlántico Norte: objeto de análisis por el Arctic Circle

La corriente en chorro se desplazó al norte en el último siglo
La corriente en chorro y con ello, los trenes de borrascas, se desplazó al norte durante el último siglo en el hemisferio norte.
Una investigación constata que entre 1871 y 2011, el movimiento invernal promedio en la latitud de la corriente en chorro sobre el Atlántico norte se trasladó de 44° a 47° norte.
También se detectó un aumento de la velocidad de traslación del Jet Stream y del gradiente de presión entre el ecuador y el Ártico.

No se está ondulando de forma extrema la corriente en chorro
La previsible ondulación más extrema de la corriente en chorro provocada por el deshielo del Ártico no se producirá según un reciente estudio de investigación.
En contra de lo que otros trabajos han sugerido en los últimos años, un grupo de científicos estadounidenses creen que el jet stream no se verá influenciado ni se ha visto afectado por la aportación de agua dulce desde el Ártico al Atlántico.
Los investigadores opinan que no hay una relación clara y que los cambios en la corriente en chorro son aleatorios.

Borrasca Agnes y el primer temporal otoñal hacia Irlanda
En el centro de la imagen, y todavía en forma de hoja baroclina, vemos a la borrasca Agnes en formación. El hecho de que su aspecto ahora mismo no sea en de una borrasca al uso, con forma de ensaimada, es porque esta está en plena fase de desarrollo.
El germen ciclogenético, que va servir para su desarrollo, se encuentra como veremos inmerso bajo el chorro polar. Y, respondiendo perfectamente al proceso teórico de formación de una borrasca, se encuentra inmerso en pleno proceso de ciclogénesis explosiva.
Muy pronto veremos que la nubosidad se organiza en forma de ensaimada, arremolinándose, y dándole el aspecto de la fiera borrasca en que se va a convertir. Incluso no se puede descartar que se forme una característica frecuente: el chorro en aguijón o sting jet.
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