Groenlandia ha experimentado una tasa de derretimiento pocas veces conocida en las últimas jornadas. La ola de calor que afectó al Norte de Europa a finales de julio se trasladó hasta aquel rincón del Planeta, causando una merma importante de la superficie de hielo y nieve de la zona.

Se estima que en las últimas jornadas se han esfumado 11.000 millones de toneladas de hielo superficial en el océano, lo que equivale a 4,4 millones de piscinas olímpicas.

Es normal que en esta época del año se acentúe la tasa de derretimiento, pero los científicos están asombrados del nivel alcanzado estas semanas atrás.

Las olas de calor de julio de 2019

En cazatormentas.com ya os informamos de las olas de calor que se trasladaron hasta las latitudes más septentrionales del viejo continente y que dejaron temperaturas de récord en muchos observatorios.

Este mapa nos muestra la anomalía de temperatura a corto plazo en Groenlandia; representa cuánto fue superior la temperatura del aire el 30 de julio de 2019 respecto al promedio de la semana anterior (del 20 de julio al 26 de julio).

Obsérvese cómo en la parte central de la isla, las anomalías son exageradas.

Anomalías térmicas sobresalientes

Según las mediciones del modelo del Sistema de Observación de la Tierra Goddard (GEOS) y representa la temperatura del aire a 2 metros y de las mediciones terrestres del Summit Station el 30 de julio, las temperaturas del aire se mantuvieron en o por encima del punto de congelación durante más de 11 horas.

Es decir, casi el doble de tiempo que las temperaturas se mantuvieron en o por encima del punto de congelación durante el último evento de derretimiento importante el 11 de julio de 2012.

Fusión descontrolada

A continuación, se registró una fusión de hielo en todas las áreas inusitada, solo comparable a un evento parecido en 2012.

Para los especialistas los eventos de fusión en julio de 2012 y julio de 2019 siguieron un patrón similar, en el que el episodio principal fue precedido por un día cálido que no alcanzó el punto de congelación y seguido por un día de enfriamiento.

La diferencia estriba en que, en 2019, el evento de fusión principal duró dos días, con algunas horas de fusión también el 31 de julio.

Hasta septiembre, se seguirá perdiendo hielo

La capa de hielo normalmente se derrite durante el verano, pero este año la temporada se ha adelantado y ha comenzado a principios de mayo. Durante los últimos cuatro meses, se ha estado derritiendo persistentemente la capa, registrando alarmantes temperaturas récord en el Ártico.

Hasta mediados de septiembre no alcanzaremos el mínimo anual, que posiblemente será el más acusado o quedará bastante cercano a batirse el récord.