El otoño 2014 toca a la puerta. Aunque al verano todavía le quedan casi dos semanas, la atmósfera ya comienza a presentar algunos síntomas de cambio y que van representando la transición hacia el otoño, con un aumento de la inestabilidad de cara al fin de semana.

En el foro de debate se está tratando tal circunstancia en el hilo de análisis y seguimiento de modelos meteorológicos.

También hay un hilo activo en el que se está realizando seguimiento de las tormentas que se vienen produciendo, se van a seguir produciendo, y se extenderán a otros puntos en la jornada del domingo, que es lo que vamos a tratar en esta noticia.

Recuerda que, especialmente en el segundo hilo indicando, tu participación es fundamental, para enriquecerlo con fotos y observaciones (está muy bien hacerlo en las redes sociales, pero en estos hilos, tu información llegará a más gente al ser más fácilmente accesible por y para todos).

La figura que encabeza esta noticia, de las 12 UTC de hoy, combina una imagen de vapor de agua y el campo isobárico de superficie.

Es muy importante porque delata los elementos protagonistas de este fin de semana y que serán los responsables del aumento de la inestabilidad.

Por un lado, el bloqueo anticiclónico al oeste de las Islas Británicas, que ha permitido el descolgamiento y aislamiento de una amplia región de bajas presiones, poco profundo eso sí, entre las Azores y la Península Ibérica.

Por el otro, la ya mencionada región de bajas presiones, que tenderá a tener una mayor influencia sobre la Península de cara al fin de semana, especialmente el domingo.

Según el modelo WRF NMM, para la jornada del domingo, la Península se verá influenciada por una vaguada, tal como muestra la figura superior, representación según el modelo, de las corrientes en chorro. La disposición en V de los flujos de viento, con los máximos en los bordes exteriores, delanta la presencia de dicha vaguada.

Este mismo modelo prevé la distribución de precipitaciones acumuladas desde hoy hasta el domingo 7, tal como se aprecia arriba.

Esto invita a pensar en que las precipitaciones del oeste peninsular podrían venir originadas por un frente, que sería el primero de la temporada.

Sin embargo, analizando los mapas de temperatura a 850 hPa, y mapas de superficie según otros modelos meteorológicos, los cuales no se presentan en esta noticia, parece que el origen no será en uno o varios frentes fríos. Más bien bandas nubosas que no pueden asociarse a frentes propiamente dichos, y tormentas generados por las condiciones favorables a los ascensos inherentes al borde de avance de la vaguada.

De hecho, según este modelo, la presencia de la vaguada a 500 hPa es clara, con el trazado de líneas isohipsas de este nivel que se observa en la figura superior, a lo que se le soma algo de aire frío también en este nivel.

El origen de las precipitaciones parece ser eminentemente convectivo, más que por el avance de ningún frente frío.

Así mismo, las temperaturas se espera que bajen algo, pero solo en la mitad occidental, y con descensos bastante suaves.

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