Sin ánimo de entrar en polémicas estériles, ni de pretender demostrar a los amantes de Ordesa, Gavarnie, o cualquier otra parte del Pirineo si una cosa es mejor que otra, expreso públicamente mi opinión sobre cual es el rincón que más le gusta a mi vista de una cordillera impresionante como es el Pirineo.
Seguramente no soy imparcial, pues mi condición de ilerdense prima para destacar el ribagorzano valle de Sant Nicolau, donde se halla Aigüestortes, punto original donde se forjó el actual parque Nacional que lleva este nombre.
La traducción literal de Aigüestortes sería “aguastorcidas”. Es una inmensa llanura que ocupa unos 4 km de fondo de valle, a una altura entre los 1.800 y 1.900 metros, y rodeada por abruptos colosos pirenaicos de alturas entre los 2.700 y los 3.000 metros.
Gran parte de la llanura está cubierta por una pineda de pino negro (pinus mugo ssp uncinata), con un escaso sotobosque de rododendros y enebros, fácilmente transitable, y con varios ejemplares de árboles caducifolios de ribera. En los claros del bosque hay pequeños prados donde pasta el ganado. El desnivel mínimo ha permitido que el río dibuje sobre una base de sedimentos glaciares y aluviales un sinfín de pequeños cursos de agua ondulados (de donde provienen el topónimo que nos ocupa). Para comparar con algo quizás más conocido, es una especie de “marismas” de alta montaña dentro de un gran bosque donde el ganado pasta a sus anchas.
Su belleza subyace en su tamaño, claramente superior al de formaciones parecidas, que le permite mostrar una variedad de rincones paradisiacos casi infinita. Los cambios de color de las estaciones hacen el resto: el verde del verano, los colores de otoño en los caducifolios, el blanco del invierno y la primavera ….
Al ser parque Nacional está prohibido el acceso con vehículos particulares. Se puede llegar a Aigüestortes andando desde el aparcamiento de la cota 1.300 del valle (7km de sendero atractivo entre el río y el bosque y 500 metros de desnivel) … o bien pagando el servicio de taxi que explota el propio parque (un negocio que no viene al caso comentar). Una vez en Aigüestortes se puede andar sin dificultad alguna por la trama de senderos preparados que surca la llanura (incluso hay rutas adaptadas para personas que precisen una silla de ruedas), o remontar el valle hasta el rellano superior (cota 2.000) donde se halla el estany Llong (a unos 5 km del inicio de Aigüestortes), a partir de donde los caminos empiezan a ganar altura rápidamente hacia todas partes.
De mi última excursión por la zona, os cuelgo alguna muestra de este entorno paradisiaco.
La cascada del Sant Esperit es por donde las aguas de Aigüestortes caen valle abajo. Es el final de la llanura descrita anteriormente.

A finales de primavera, el deshielo inunda gran parte de la llanura, motivo por el que es común que los senderos pasen elevados con estructuras de madera como vemos aquí.

Los reyes del mambo.

Aguas limpias, transparentes y casi estancadas.

Playas envidiables, aunque de agua muy fría.

Que ganas de tumbarse a contemplar el paisaje. Sorprende el silencio, puesto que el agua fluye sin mucha bravura, y desde el centro de Aigüestortes sólo se oye el rumor lejano de cascadas en los laterales, el silbar del viento entre los árboles, o el cantar de los pajarillos. A mi me da mucha paz este lugar.

Las mansas aguas del Estany Llong están justo en el rellano superior a Aigüestortes

Estany Llong visto desde unos 2.300 metros.

Y de nuevo la salida de Aigüestortes (parte alta de la cascada de antes) hacia el estany Llebreta en el rellano inferior

Espero que os haya gustado. Os recomiendo de verdad que si alguna vez tenéis la oportunidad de pasar cerca de esta zona, no dudéis en perder un día visitando este tesoro de la naturaleza.