Última salida del modelo estacional CFS, que data del 27 de febrero.
 
01.03.10. Inevitablemente, la actualidad meteorológica sigue centrada en borrascas atlánticas que siguen llegando a la Península Ibérica, cuando todavía se están contabilizando los destrozos dejados por la borrasca XYNTHIA en España (incluyendo a Canarias, por supuesto) y en Francia, último este país en ser afectado, y en donde más intensos han sido los daños, registrándose el mayor número de pérdidas humanas. Ahora ponemos la vista en el futuro, y para ello, seguimos echando mano de un modelo estacional que, desde noviembre, está dando en el clavo, previendo la llegada de este período tan húmedo, aunque quizá sin pronosticar la verdadera magnitud que está llegando a alcanzar (sigue).

 
Se trata del modelo CFS (Climate Forecast System) del que ya hemos hablado otras veces. En su última salida, que podemos ver en la imagen superior, o en el hilo de seguimiento en donde hemos venido tratando las predicciones estacionales. Así, todo parece indicar que este mes va a transcurrir por los mismos cauces que los dos anteriores, ya que el modelo muestra una persistencia de la anomalía húmeda y ligeramente más fresca en toda la Península Ibérica, mientras que mantiene una anomalía negativa (seca) que se extiende por la mayoría de los países del norte de Europa.  Esto indica una persistencia de la situación anómala que posiciona al pasillo de borrascas de oeste a este justo encima nuestro por anticiclones que siguen bloqueando la situación en latitudes más altas mientras las altas presiones siguen debilitadas en el entorno de las Islas Azores.
 
Queremos anunciar, así mismo, que esta salida del modelo da inicio al hilo de predicciones estacionales para esta primavera-verano de 2010, en donde iremos discutiendo las distintas circunstancias que vengan anunciando sucesivas actualizaciones de éste y otros modelos estacionales a largo plazo.
 
Por otro lado, no debemos olvidar que esta anomalía, que está afectando a una gran parte del Hemisferio Norte, de mantenerse en el tiempo, podría tener otras consecuencias, aunque aún no se está en condiciones de pronunciarse al respecto. De todos modos, hay estudiosos del fenómeno que se están dando cuenta de esta circunstancia: condiciones que, de prolongarse durante el verano, podrían conducir a una temporada atlántica de huracanes más activa que en los últimos años, desde que 2005 marcara un hito en la ocurrencia de estos fenómenos meteorológicos tan poderosos.
 
De momento, sigamos prestando atención a lo que acontezca en el futuro más inmediato, y que nos lleva a seguir pendientes de las borrascas atlánticas. Y algo que casi se nos olvida, los modelos meteorológicos a medio plazo están anunciando la posibilidad de un episodio bastante severo de frío y nevadas en cotas bajas para el 8 de marzo, con una nueva advección fría del interior de Europa. Seguiremos atentos la evolución de esta posibilidad.