28 de septiembre de 2018, 13:00 UTC. Crédito: Instituto Cooperativo para Estudios a través de Satélites Meteorológicos, CIMSS.
La reciente formación del medicán «Zorbas» en el Mar Jónico, y la variedad de nombres asignados al ciclón, plantea una vez más la enorme necesidad de que la Organización Meteorológica Mundial tome cartas en el asunto.
«Zorbas», «Jenofonte»…
Según se indica desde el Instituto Cooperativo para Estudios a través de Satélites Meteorológicos, CIMSS, el nombre de «Zorbas» fue asignado desde el Departamento de Meteorología de la Universidad de Berlín.
Recordemos que desde esta organización, a través de su proyecto Adopt a Vortex (adopte un vórtice), se lleva mucho tiempo asignando nombres a borrascas y anticiclones, tras el pago de un módico precio.
El nombre de «Jenofonte» apareció en una noticia publicada en El País. Al parecer, ese nombre fue asignado por el Servicio Meteorológico del Observatorio Nacional de Atenas, en honor a un conocido filósofo e historiador de la Antigua Grecia, discípulo de Sócrates e Isócrates.
Los nombres de Met Office y Met Éireann para profundas borrascas invernales.
Desde el año 2015, las agencias meteorológicas del Reino Unido e Irlanda iniciaron un proyecto denominado Name Our Storms (pon nombre a nuestras borrascas).
De este modo, para cada temporada otoño-invernal, en este caso 2018 – 2019, se establece una lista de nombres, tal que arriba.
Los nombres de Météo France, IPMA y AEMET para profundas borrascas invernales.
Del mismo modo que para las Islas Británicas, desde Francia, España y Portugal también se vigilan las profundas borrascas que pueden llegar hasta estos países durante la temporada otoño-invernal. Estos tres países tienen su propia lista, que usarán de forma coordinada.
Los nombres que se asignan a los ciclones tropicales atlánticos desde los Estados Unidos.
El organismo que se encarga de ello es el Centro Nacional de Huracanes, establecido en Miami, Florida. El sistema de nombre consiste en listas preestablecidas que se repiten cada 6 años, a excepción de aquellos nombres que son retirados por la destrucción causada por el ciclón que llevó dicho nombre.
En este caso, la Organización Meteorológica Mundial interviene activamente en la decisión de retirada y sustitución de estos nombres.
Ciclones tropicales y subtropicales en el Mar Mediterráneo, una realidad que debe ser tenida en cuenta por la Organización Meteorológica Mundial.
Creemos que es una opinión bastante extendida y compartida por expertos y aficionados, que la Organización Meteorológica Mundial debería participar de forma activa en la asignación de nombres a estos ciclones.
Más que nada, porque se conseguiría normalizar el procedimiento, y el uso de nombres comunes para todos los países europeos mediterráneos susceptibles de sufrir los efectos de un medicán.
Es más, la OMM podría decidir sobre la idoneidad o no del uso de la palabra «medicán» o «medicane», que procede de «Medi» (Mediterráneo) y «cane» (hurricane, huracán en inglés). Al final, los sistemas de baja presión a los que se refiere el término son a ciclones tropicales y subtropicales, pero formados en el Mar Mediterráneo o en el Mar Negro. Pero, al final, resulta contraproducente diferenciarlos de los que se forman en otros oceános, como el Atlántico Norte.
Imaginemos el caos que se produciría si cada país decide dar un nombre distinto a un mismo ciclón. El procedimiento de asignar nombres a los ciclones perdería todo su sentido.
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