20.11.08. Uno de los mayores sueños que ha tenido el ser humano ha sido el de poder volar como los pájaros. En los tiempos que corren, volar ya no es un problema; podemos hacerlo en avión, en globo, en paramotor… Pero es que a los aficionados a la Meteorología, el punto de vista que ofrecen las alturas para observar la evolución de la nubosidad, es sencillamente inigualable. Imposible de observar mejor las estructuras nubosas que desde un avión.

Gracias a mi buen amigo J.L.A., podemos mostraros un nuevo ejemplo de cómo se pueden observar las nubes desde un avión, cuando las condiciones meteorológicas son favorables para su génesis. Además, estas fotografías no sólo ofrecen un bello paisaje nubígeno, sino que también se puede mirar más allá y, observando la estructura y tipo de nubes que conforman este paisaje, podemos averiguar qué tipo de condiciones atmosféricas (que no se ven al ser hetéreas) son las que reinan en ese preciso instante.

Por ejemplo, en la fotografía, vemos nubosidad cumuliforme que destaca sobre una capa de nubes principalmente estratiformes. ¿Qué nos puede indicar esta disposición nubosa? Que hay una cierta inestabilidad, con cierto riesgo de chubascos, pero que esta inestabilidad no es muy acusada, por la presencia de nubes estratiformes. Estas nubes atestiguan la presencia de, o bien una inversión térmica, o bien de condiciones subsidentes que impiden los ascensos de las masas de aire e inhibiendo la convección.

Estas fotos, además de ser muy bellas, ofrecen valiosísima información si se interpretan correctamente.