Anomalía de temperaturas al nivel de 850 hPa. Comparativa entre los modelos europeo IFS / ECMWF y americano GFS / NCEP, en previsión para el 28 de junio de 2019, 00 UTC.

Todo el mundo habla ya de lo que podría ser, pero todavía no se sabe a ciencia cierta, una ola de calor histórica para un mes de junio en España.

Sin embargo, quizás se han activado las alarmas antes de tiempo. Y es que, los últimos escenarios previstos, dejan a la Península Ibérica justo en el filo de la navaja ¿Qué quiere decir esto?.

Pequeños cambios en la previsión, grandes cambios en sus efectos.

Basta con echar un vistazo a los dos mapas que encabezan la entrada, para darse cuenta de por qué estamos justo al límite de lo que puede ser una intensa ola de calor, de un mero episodio de altas temperaturas, más normal de esta época del año.

Temperatura al nivel de 850 hPa (escala de colores). Comparativa entre los modelos europeo IFS / ECMWF y el americano GFS / NCEP. Previsión para el 28 de junio de 2019, 00 UTC.

Existe una auténtica batalla entre ambos modelos, entre cada una de las salidas que van publicándose.

En la última, las diferencias son sensibles. Mientras el europeo se mantiene en sus previsiones de meternos la lengua cálida más de lleno y más caliente, el americano la desplaza ligeramente hacia el este, y no la dibuja tan cálida.

Estas diferencias, en términos de temperaturas en superficie, supondrían diferencias de valores térmicos máximos muy significativos. Por lo que todavía existe esperanza en que los escenarios más extremos NO SE CUMPLAN.

Estas diferencias hacen que, lo más prudente, sea seguir pendientes de las nuevas actualizaciones, en vez de seguir lazando alarmas de forma indiscriminada.

Una borrasca atlántica, impulsora de la dorsal africana.

Superponiendo el mapa con las corrientes en chorro al nivel de 300 hPa, sobre el mapa de temperaturas a 850 hPa, se observa el elemento impulsor de la dorsal africana.

Una pronunciada ondulación del Chorro Polar, en cuyo seno se encuentra la borrasca atlántica localizada al oeste de la Península. Dependiendo de que, al final, se acerque más o menos, la advección cálida nos pillará más o menos de lleno, lo que se traducirá en unas temperaturas máximas, más o menos elevadas…

Ojo, el calor intenso ¡está asegurado!

Y es que, a pesar de las discrepancias modelísticas, la dorsal africana, la advección cálida, y el calentamiento «autóctono» asociado a la propia Península, harán que las máximas en los próximos días se disparen hasta valores muy elevados, por encima incluso de los 40ºC.

Dicho incremento, se pone de manifiesto en los distintos mapas que ha generado esta mañana el meteorólogo César Rodríguez, de la Agencia Estatal de Meteorología. No dejes de visitar su interesante perfil y seguirle en Twitter.

Arriba reproducimos la nota informativa que ha publicado AEMET esta misma mañana.