Los 28,6 ºC del Cabo de Gata es otro récord de temperatura del agua del Mediterráneo
Ha caído otro récord de temperatura máxima de agua en el Mar Mediterráneo: el 21 de agosto de 2024 la boya del Cabo de Gata llegó a 28,61 ºC. Un dato muy elevado, que bien podría haber sido medido en una región tropical.
Recordaréis que hace pocas jornadas os informábamos del récord registrado en la boya de La Dragonera, en el Mar Balear o del registro máximo de temperatura superficial media en el Mar Mediterráneo.
No cabe duda de que este año las aguas del Mediterráneo que riegan nuestras costas están llegando a niveles muy elevados y ello lo notan sus habitantes con unas jornadas más cálidas, dado que las brisas marinas no están siendo capaces de refrescar el ambiente, como suele suceder con un agua superficial marina más fresca que amortigüe el calor del sol.
Otro récord de temperatura del agua del Mediterráneo
Como se comentaba antes, la boya de Cabo de Gata de Almería, integrada en la red exterior de Puertos del Estado, midió 28,61 ºC superando el récord absoluto de temperatura desde el año 2001, cuando se iniciaron los registros.
La medición se obtuvo a la 01.00 horas, según los datos provisionales de Puertos del Estado, lo que supone sobrepasar por segundo año consecutivo la cifra de los 28 ºC desde que existen registros.
Otro dato que nos pone en el contexto de la situación que estamos viviendo, es que, en los últimos diez años, un período comprendido desde enero de 2014 hasta agosto de 2024, la temperatura del mediterráneo ha aumentado 1,01 ºC.
Respecto a las mínimas alcanzadas, en febrero de 2014 se alcanzaron los 14,1 ºC, aunque un año más tarde, en el mismo mes, destaca la mínima de 13,81, muy lejos de los 14,57 ºC recogidos en febrero de este año.
Consecuencias de un mar más cálido de lo normal
El hecho de que el mar alcance estas temperaturas tan elevadas tiene consecuencias bioclimáticas.
Afecta a la fauna y flora marina, desplazando a otras regiones más frías las especies que habitualmente habitan estas aguas y por otra parte, llegan otras especies de procedencia subtropical que incluso no tienen depredadores por lo que en el caso de algunas algas, suponen un problema por su extensión descontrolada.
Además, ya sabéis que un mar muy cálido es una fuente de energía para las tormentas otoñales si se dan las circunstancias necesarias en la atmósfera.
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