Groenlandia y la Antártida están perdiendo actualmente hielo a un ritmo 6 veces más rápido que en los años 1990.
Así lo atestigua un exhaustivo trabajo de investigación realizado por 89 científicos de 50 organizaciones internacionales que han utilizado datos de los cambios de la masa helada de Groenlandia y la Antártida entre 1992 y 2018, utilizando los datos observacionales de 11 misiones satelitales.
El 6 de febrero de 2020, las estaciones meteorológicas midieron la temperatura más alta jamás registrada en la Antártida. Los termómetros en la Base Esperanza, en el extremo norte de la Península Antártica alcanzaron 18.3°C. Casi la misma temperatura que había en Los Ángeles ese día. Este episodio cálido causó un derretimiento generalizado en los glaciares cercanos.
La Antártida ha registrado una temperatura máxima muy alta estos días atrás, según informa la Organización Meteorológica Mundial, tras dar por bueno el registro medido por el Servicio Meteorológico de Argentina.
En las semanas más cálidas del año en el Hemisferio Sur, un observatorio ubicado al Noroeste de la península antártica, muy cerca del extremo Sur de Sudamérica, midió una temperatura de 18,3 ºC.
Un valor muy superior al anterior récord que se había medido en la zona, lo que preocupa de forma notable a los científicos por la velocidad con la que se está calentando la atmósfera en aquel rincón del Planeta.
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