La contaminación vuelve a niveles previos a la pandemia COVID-19

La contaminación vuelve a niveles previos a la pandemia COVID-19

El descenso de la contaminación del aire observado hace un año cuando estalló la pandemia de la COVID-19 es historia.

Diversos parámetros ambientales nos indican que la actividad humana se acerca a la que había antes de que la crisis provocada por este coronavirus se extendiera por todo el Planeta.

Meses atrás, observamos como la contaminación del aire en las grandes ciudades casi desaparecía al cesar la actividad industrial y disminuir la movilidad de las personas.

Ahora, los problemas por contaminación vuelven a aflorar en las grandes urbes.

La pandemia de la Covid-19 provoca una disminución del ozono

La pandemia de la Covid-19 provoca una disminución del ozono

El ozono existente en la troposfera ha disminuido durante la crisis desatada a causa de la pandemia de la Covid-19.

El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS), dependiente del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) ha detectado los valores de ozono inusualmente bajos registrados en la troposfera libre en el hemisferio norte.

Desde el CEPMPM sugieren que la disminución de la actividad humana e industrial ha tenido una clara relación con la reducción de este contaminante atmosférico.

El calentamiento global favoreció la expansión del Covid-19

El calentamiento global favoreció la expansión del Covid-19

El calentamiento global podría haber tenido un papel importante en la transmisión del Covid-19 desde el Sur de China al resto del Planeta.

Un estudio de investigación publicado en Science of the Total Environment demuestra que el calentamiento global produjo cambios en el ecosistema de aquella parte de Asia decisivos en la generación y transmisión del virus.

El clima no influye en la transmisión del COVID 19

El clima no influye en la transmisión del COVID 19

El clima o la meteorología no tienen un papel influyente en la transmisión del COVID 19.

Un reciente estudio de investigación concluye que, aunque puedan existir algunos efectos debidos al clima, encontramos posibles conceptos erróneos y sesgos en el análisis que solo consideran el impacto de las variables meteorológicas sin considerar el metabolismo urbano y el medio ambiente.

Según los investigadores, el hecho de que haga calor o frío, la transmisión de COVID-19 de una persona a otra depende casi por completo del comportamiento humano

COVID-19, ¿podría ser estacional? Buscando señales en los datos terrestres

COVID-19, ¿podría ser estacional? Buscando señales en los datos terrestres

En el 400 a. C., el famoso médico griego Hipócrates ofreció el primer relato conocido de una enfermedad respiratoria estacional. La «tos de Perinto» fue una enfermedad invernal que afectó a una ciudad portuaria en Grecia. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dificultad para respirar, neumonía y, a veces, la muerte.

Las herramientas científicas modernas nos han permitido observar y explicar enfermedades de formas que podrían haber asombrado a Hipócrates. Pero explicar por qué algunos brotes de enfermedades tienen ciclos estacionales y predecir el momento de esos ciclos, sigue siendo un problema difícil. En 2020, resolver ese problema se volvió aún más apremiante, ya que el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) y la enfermedad que causa (COVID-19) se extendió rápidamente por todo el mundo.