La Tierra bate durante dos días seguidos su récord de temperatura máxima diaria
La Tierra ha batido durante dos días seguidos su récord de temperatura máxima diaria. Ya ocurrió algo similar el verano pasado, cuando transcurrió una racha de 4 jornadas en la que las temperaturas más altas diarias a nivel mundial se batieron en días consecutivos y este 2024, vuelve a suceder.
Concretamente, el lunes 22 de julio, la Tierra experimentó un valor de 17,15 ºC mientras que el domingo 21 fue de 17,09ºC.
Ambos valores han superado el máximo existente hasta la fecha de 17,08 ºC que databa del 6 de julio de 2023.
Doble récord de temperatura máxima diaria en la Tierra
El dato es preocupante para los científicos porque nos habla de un planeta cuya temperatura atmosférica no para de batir récords de forma bastante continuada y superándose el umbral anterior con bastante amplitud.
Los 0,06 ºC no es un dato poco significativo, precisamente, pues hablamos de un valor a nivel mundial, no es local.
Tendencia más que preocupante
Otro ejemplo, el anterior gran récord de temperatura se remontaba al 13 de agosto de 2016, cuando se alcanzaron los 16,8ºC, lejos de estos 14,15 ºC del pasado lunes sumando, además, que esa marca, desde el verano de 2023 hasta ahora, ha sido superada en 58 ocasiones.
Además, estamos inmersos en una racha en la que los últimos 12 meses han sido los más cálidos de su serie, algo también desconocido hasta la fecha.
Y otro factor a tener en consideración: tanto el año 2016 como el 2023 estuvieron marcados por episodios de El Niño, cuando normalmente sube la temperatura global del planeta. Pero 2024 se trata de un año de transición; por lo que cabría esperar un año con temperaturas menos extremas, y no lo está siendo.
Recordemos que los diez años con las temperaturas más altas son justamente los últimos diez años, desde 2015 hasta ahora.
¿Por qué se da en estas fechas la máxima global diaria del planeta?
La razón se debe a que los patrones estacionales del hemisferio norte determinan las temperaturas globales generales, dado que las grandes masas de tierra del hemisferio norte se calientan más rápido de lo que los océanos del hemisferio sur pueden enfriarse durante los meses del verano boreal.
Como la temperatura media global ya estaba en niveles casi récord durante la primera quincena de julio, cerca de las temperaturas observadas en esta época del año en 2023, y la temperatura media global normalmente alcanza su pico en esta época del año, no es completamente inesperado que estemos viendo temperaturas medias globales de esta magnitud.
Es lo que hay. Además, no tiene solución. Nos vamos a cargar el planeta, somos conscientes de ello y a la mayoría, pensada en términos planetarios, no les preocupa.
Hola, mucha salud,Carlos.El sentido común, se ha vuelto, muy poco común, porque, negamos o relativizamos , los efectos del cambio climático, y la pérdida inmensa de biodiversidad, tan visibles y evidentes, negando, una vez más, y las que hagan falta,, lo que nos incomoda, lo que cuestiona nuestra forma de vida, y no de una manera racional, sino emocional.En meteorología, no se acierta, jamás( esto no es la lotería de Navidad), porque ese término, nunca se utiliza, salvo por los medios amarillistas, y en este caso, tú, y otros, parecidos a tí.Se hace un pronóstico, en base a los datos disponibles, y evidentemente, a más largo plazo, más que de pronósticos, se habla de tendencias, con un margen de error, mucho mayor.
Eres, de los que aspiran a salir ileso, de esta locura sistémica, para así, evitar hacer cambios en tu vida, y poder, mantener intactos los privilegios de hombre blanco occidental( el estado del bienestar), a costa de cargar el sufrimiento climático en otros, pueblos, generaciones , los más pobres y el resto de especies, de momento, porque más pronto que tarde, nos afectará de lleno, y a tí, también.
Ningún desastre , es ya, natural, sino inducido, por nuestras acciones diarias, incluídas, las tuyas.
Tan difícil es entender que la quema masiva de combustibles fósiles provoca, por el efecto invernadero un aumento de la temperatura global. Desigual claro porque el principal factor climático es geográfico; distancia al océano, latitud, altitud etc. Y las masas de aire son inestables, años secos otros lluviosos.
La solución: que lo necesario sea suficiente. No hace falta más.
Porque en el invierno año pasado pronosticasteis nevadas historicas y se reducio pero las olas calor las acertáis caramba pero las nevadas historicas no explicarme eso ah claro la Meteorologia es inexacta la paciencia es la Madre de la Ciencia eso mismo.
Se redujo, en todo caso.
Nosotros no hacemos pronósticos, interpretamos qué dicen los modelos de predicción meteorológica que fallan y seguirán fallando de momento, sobre todo a largo plazo.
Saludos.
Querido negacionista: lea y estudie, que aún está a tiempo. Su Dunning-Kruger no tiene por qué ser crónico
Por una sencilla razón. En meteorología hay un margen de error, que a priori podría darse tanto para episodios fríos como cálidos, para episodios secos como lluviosos. Pero si el clima está instalado, como lo está, en una bolsa de calor extremo la casi totalidad del año en la casi totalidad del mundo de manera prácticamente permanente, es fácil que las señales de olas de frío o de temporales de nieves y heladas queden reducidos, y que las previsiones de calor extremo se cumplan o incluso se queden cortas. En cualquier caso, si nos llegan a contar, cuando éramos chicos/jóvenes, hace un par de décadas algunos, otros algo más, otros menos, que íbamos a vivir un invierno en manga corta todos los días sin tener que ir a Canarias, no lo habríamos creído. Málaga registró un invierno, el pasado, que para Canarias resultaría extremadamente cálido, rozando los 30 grados tanto en diciembre como en enero muchas jornadas. Con cero lluvias durante meses y meses y meses y meses y meses… Con la Sierra Bermeja o la Sierra de Mijas arrasadas por incendios, y sin posibilidad que, a 40 grados al sol en enero, y sin llover más que una semana en todo el año, se produzca ninguna regeneración natural. Las señales pueden estar ahí, pero es tan extremadamente aberrante, que a nada que haya otra señal que conduzca a un clima más normal, resulta fácil atender a esta última, pues por probabilidad, es la que debería ocurrir. Desgraciadamente, por inverosímil que sea, están acaeciendo los sucesos (siempre de calor) más extremos. Y cada año se supera el anterior y con mucho. No es descabellado, por más que parezca disparatado, que vivamos en una década, alguna jornada rozando los 45 grados en febrero en Murcia o en Sevilla. Hace dos años ya tuvimos en torno a 40 grados a principios de abril, así que vamos en camino.