La previsión del tiempo para Semana Santa sigue siendo una incógnita, aunque con el paso de los días la atmósfera va dando pistas sobre cómo se desarrollará en términos generales.

El cambio de patrón que se producido en la circulación general, con la retirada del Anticiclón de las Azores parece que tendrá continuidad al menos la semana próxima, la Semana de Pasión.

Las dudas aumentan para Semana Santa, pero todo parece indicar que en mayor o menos medida, la inestabilidad estará presente. Os damos más detalles a continuación de la mano del análisis de nuestro amigo Mario Fernández.

Nueva actualización del modelo semanal europeo

Según los últimos pronósticos semanales del modelo del ECMWF, la Semana de Pasión transcurriría con temperaturas más frías de las normales en toda la mitad sur peninsular y en el nordeste.

En cuanto a las precipitaciones, estas estarían por encima de las normales en Portugal; normales en buena parte de España y estarían un poco por debajo de las normales en el litoral del sudeste y en el Cantábrico oriental.

Pronóstico global del ECMWF para Semana Santa

En cuanto a la misma Semana Santa, en el plano térmico apenas se ven señales y en el plano pluviométrico tampoco excepto en el valle del Guadalquivir, norte de Extremadura y Portugal donde el modelo pronostica ligeras anomalías positivas pluviométricas.

Conviene, una vez más, recordar que la fiabilidad de este modelo decrece mucho a partir de la segunda semana de horizonte predictivo.

Previsiones deterministas y probabilistas

Tanto el modelo GFS como el modelo del Centro Europeo ya abarcan el Viernes de Dolores en sus salidas deterministas y probabilistas.

Para hacer un ejercicio analístico, hagamos una comparativa de ambos en sus salidas deterministas para el día 12 de abril.

Ambos dibujan bajas presiones en el Atlántico con una dorsal emergente aunque poco consistente y que sería rápidamente barrida debido al Chorro asociado a la baja.

Aunque las situaciones son muy similares, en los detalles serían dispares aunque sería baladí hablar de detalles de una situación a 240 horas vista.

El modelo canadiense es un poco más halagüeño a 240 horas vista.

Este modelo no dibuja un patrón de bloqueo tan estricto como lo hacen sus homólogos americano y europeo y aunque dibuja también una baja en el Atlántico, dicha baja propiciaría, por contra, el ascenso de la dorsal desde África y el panorama sería estable excepto en el nordeste peninsular donde pasaría algún sistema frontal.

Análisis probabilista

Vayamos ahora a la predicción probabilista del modelo del Centro Europeo a 240 horas:

La zona con menor incertidumbre predictiva sería el Mediterráneo occidental donde tendría, de momento, tendencia a bascular la dorsal.

A nivel peninsular, la zona con más incertidumbre sería todo el tercio norte. De forma probable, se mantendría el patrón de bloqueo en el entorno islandés-groenlandés.

De forma obvia, la mayor incertidumbre que muestra el modelo es con la posición de una baja fría al oeste peninsular.

En el borde más septentrional de dicha baja situada al oeste peninsular hay muchísima incertidumbre y en la salida determinista se intuya una interacción entre la baja situada al oeste y otra situada en las islas Británicas.

Bloqueo islandés-groenlandés

Con este patrón, lo más probable sería una baja en el Atlántico pero su posición sigue siendo muy incierta según el modelo que la dibuje.

GFS y Europeo apuestan por el mantenimiento de un patrón de bloqueo y el canadiense es mucho más benigno y ve posible, de momento, el ascenso de la dorsal desde el norte de África y panorama estable el viernes de Dolores.

Lógicamente, con un patrón de bloqueo en altas latitudes, las perspectivas son mucho más pesimistas que si dicho patrón se disuelve tal como sugiere el canadiense.

Análisis de la NAO y AO

Por último echamos un vistazo a los índices NAO y la AO:

También aquí las predicciones son inciertas aunque se apunta a una leve recuperación de ambos índices de cara a la segunda quincena de abril que tendría que confirmarse en siguientes salidas.

Resumen

A modo de resumen, el panorama, al menos para el Viernes de Dolores, no pinta demasiado bien ya que se mantendría el patrón de bloqueo en altas latitudes según los dos grandes (GFS e IFS) y el camino del Atlántico, por donde transitan las borrascas, abierto de par en par.

El modelo canadiense es mucho más optimista y hace emerger la dorsal norteafricana y este es un escenario, que aunque no dibujen a día de hoy los dos grandes, no debe tampoco desecharse.

La Semana Santa se presume al menos ligeramente inestable, sobre todo en la fachada atlántica.

Pero es un apunte muy general. Y recordemos que un período inestable (como el de esta semana) también incluye días con tiempo estable entra la llegada de una y otra borrasca.

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