Ver una tormenta en el Océano Ártico resulta más difícil que en zonas tan áridas como el Desierto del Sahara. Aunque pudiera pensarse que en aquel rincón del Planeta la inestabilidad debería de ser importante y propiciar las tormentas eléctricas, la estadística nos dice todo lo contrario.

Y por ello, un tuit del Servicio Meteorológico Nacional- NWS en Fairbanks en Alaska, se ha hecho viral al informar de una tormenta en aquella región.

Una tormenta inusual

En el tuit que os comentamos se informa de que  el 10 de agosto se detectaron rayos a 85 ºN 126 ºE y a solo 500 km del Polo Norte: una de las tormentas más septentrionales en los registros observados nunca por el NWS.

Y es que aunque la presencia de rayos en verano en zonas de latitudes tan septentrionales como Escandinavia, Canadá, Alaska o Siberia no es anómala, cuando se producen aún más al Norte se trata de una situación mucho más singular, capaz de captar el foco de los meteorólogos de todo el Planeta.

¿Por qué se produjo?

Sobre las causas de la tormenta, probablemente se debió a una masa de aire inestable que ascendió desde el Sur a la zona.

Las descargas fueron detectadas por la red de detección global de descargas de la empresa Vaisala.

Desplazamiento de las borrascas hacia el Norte

Hace unos meses os contábamos que diversos estudios de investigación han constatado el desplazamiento de las borrascas hacia los Polos, a consecuencia del calentamiento global.

Concretamente, las investigaciones señalan dos razones:

Una está conectada a la estructura vertical y la circulación cerca de la parte superior de estos sistemas meteorológicos. Un cierto tipo de flujo que es necesario para que crezcan también dirige las borrascas hacia el polo, y se espera que estos flujos se vuelvan más fuertes cuando aumentan las temperaturas promedio.

El segundo proceso está conectado a la energía unida al vapor de agua en tales borrascas. En el calentamiento global, el aire más caliente contendrá más vapor de agua y, por lo tanto, se liberará más energía cuando el vapor se condense en gotas.

El aire más caliente y húmedo circula por el flanco oriental de la borrasca, hacia el lado norte, y libera energía allí por lo que este proceso empuja a la borrasca hacia el norte (o hacia el sur en el hemisferio sur), y este efecto también será más fuerte en un clima más cálido.

La estadística está en contra de estas tormentas

Los estudios de análisis de las incidencias de tormentas en todo el Planeta muestran sombras en ambos Polos, en especial en el Círculo Polar Ártico, hasta tal extremo que algunas comunidades de indígenas árticas no disponen de palabras para los rayos, relámpagos y truenos.

Los mapas muestran que la mayoría de las tormentas tienen lugar desde el Ecuador hacia las latitudes medias donde las tormentas son frecuentes tanto en tierra como en el mar donde la convección y las tormentas aparecen periódicamente.