Una expedición científica en la Antártida liderada por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) ha zarpado desde el Puerto de Cartagena a bordo del buque Hespérides, con el objetivo de hallar una relación entre la influencia del plancton marino en la formación de las nubes.
Puesto que las nubes tienen un papel fundamental en la temperatura del Planeta, los investigadores tratarán de descubrir uno de los mecanismos que la forman, para así relacionarlo con un posible enfriamiento de la Tierra (o no) en el futuro.
Plancton marino
El plancton se trata de un conjunto de organismos microscópicos en su mayoría, que flotan en aguas saladas y dulces hasta unos 200 metros de profundidad.
El plancton oceánico es responsable de más del 50 % de la producción de oxígeno del Planeta y contribuye a absorber unas 2.000 millones de toneladas al año de CO2.
Desde años atrás, se sabía de su implicación en la regulación de los ciclos del carbono y en la influencia del clima de la Tierra, en particular, en la formación de las nubes.
Estudiar el proceso de formación de las nubes
Pero hasta ahora ningún estudio había llegado a abordar el proceso de formación de las nubes con profundidad.
Los científicos del CSIC afirman que el calentamiento global se debe sobre todo a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), y los humanos son grandes emisores. Pero hay otros aspectos, los que dependen de la naturaleza, sobre los que hay gran incertidumbre.
Y uno de esos factores es la presencia de nubes en la atmósfera, las cuales dependen a su vez de la cantidad de plancton presente en los océanos.
Se conoce que para que se formen las nubes es necesaria la emisión de ciertas partículas, y ya se ha estudiado las que emiten los humanos, pero se desconocen las que produce la naturaleza, en concreto las que surgen del mar.
¿Por qué estudiar las nubes?
Las nubes son el principal agente enfriador del planeta: durante el día reflejan las radiaciones solares y protegen de ellas mientras que por la noche, mantienen el calor, por lo que el reto de la comunidad científica es averiguar si en un futuro esa función será la predominante, al contrario de lo que ocurre actualmente.
Concretamente los científicos del CSIC investigarán a sinergia que se establece entre la materia de origen biológico y las nubes, qué tipo de plancton favorece más la formación de nubes y en qué regiones del océano esta relación es más importante.
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