27.11.12. Ayer lunes arrancó en Doha la Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático con el objetivo de evaluar el progreso de los distintos países en la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero. El evento se prolongará hasta al próximo 7 de diciembre y contará con la participación de unas 17.000 personas.
La Cumbre fue inagurada por la presidenta de la cumbre anterior y ministra de Asuntos Exteriores sudafricana, Maite Nkoana-Mashabane, en el Centro Nacional de Convenciones de la capital catarí quién cedió el testigo al Presidente de esta XVIII Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP18/CMP8) Abdulá bin Hamad al Atiya.
En esta Cumbre, los países participantes deben determinar la duración del segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, que comenzaría en 2013, con los países en desarrollo apoyando un periodo de cinco años y la Unión Europea uno de ocho.
China y Estados Unidos (los dos países que más contaminan la Tierra) siguen obviando la lucha contra el cambio climático. La Unión Europea ha aprobado reducir sus emisiones un 20% en el 2020.
Echando la vista atrás, recordemos que en la Cumbre de Durban solo la Unión Europea, Suiza y Noruega expresaron su intención de participar en un «Kioto II», mientras que otros países desarrollados como Canadá, Japón y Rusia se desvincularon y un tercer grupo con Australia a la cabeza se mostró indeciso.
Así las cosas, por el momento los países que tomarían parte en el mismo solo generan un 15% del total de emisiones contaminantes mundiales.
En 2010 las emisiones de los principales gases causantes del efecto invernadero fueron de 50.100 millones de toneladas. De seguir este ritmo, se espera que en 2020 se lleguen a 58.000 millones de toneladas emitidas, muy lejos de los 44.000 millones que se consideran aceptables para poder afrontar mayores reducciones a costos razonables.
Recordemos que como informamos días atrás, la Organización Mundial de la Meteorología informó recientemente que la concentración en la atmósfera de gases de efecto invernadero, considerados como el principal factor del calentamiento global del Planeta, alcanzó un nuevo récord histórico en 2011.
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