La semana arrancará con un ascenso térmico casi general e iremos hacia una nueva ola de calor

La semana arrancará con un ascenso térmico casi general en España por lo que, partiendo de los actuales valores termométricos, iremos hacia una nueva ola de calor en ciertas áreas del sur y centro peninsulares.

Casi general porque en ciertos puntos de la costa mediterránea lo que se percibirá será un refrescamiento notable de la temperatura, al rolar el régimen de viento de poniente a levante. Como siempre, en esas comunidades, el descenso térmico irá acompañado del aumento importante de la humedad relativa en el aire, apareciendo el bochorno.

Las zonas más septentrionales de la mitad norte peninsular seguirán con un régimen térmico más suave que el resto de España.

Ascenso térmico casi general y nueva ola de calor

Con el paso de los días, es probable que, en el transcurso de la semana, algunas comarcas del centro y sur de la península lleguen cumplir los 3 criterios de ola de calor: duración (3 días o más), extensión (10 % de estaciones meteorológicas) e intensidad (rangos de temperaturas máximas por encima del percentil 95, muy altas).

Lo cierto es que no se prevé una situación de calor extremo, ni en zonas concretas ni mucho menos de forma generalizada, pero que apreciará una subida térmica respecto a los valores del fin de semana en las zonas donde tradicionalmente hace más calor.

Los condicionantes de ola de calor en zonas concretas del sur y centro

Como comentábamos, las temperaturas volverán a subir el lunes y martes, especialmente, 22 y 23 de julio, por el oeste y centro, mientras que por el este, norte y Baleares bajarán.

De esta forma, las máximas se situarán en muchos lugares del interior peninsular por encima de los 35 ºC, de forma segura en las comarcas interiores de la mitad sur peninsular, áreas del Ebro y Duero.

El límite de los 40 ºC se registrará en los valles del Guadalquivir, Guadiana y zonas hundidas de las dos mesetas.

Un verano relativamente llevadero

Trascurrido más de un tercio del verano meteorológico, se puede decir que, de momento, en términos globales, el mismo está siendo llevadero en España

Esto ha sido posible porque durante junio y hasta mediados de julio han dominado son las altas presiones desde el mediterráneo hasta el este de Europa e incluso en Rusia. Dicha posición ha permitido la entrada o la aproximación de borrascas al oeste y especialmente el noroeste peninsular con precipitaciones y tormentas durante esos 50 días, además de la presencia de una masa de aire más fresca de lo normal en nuestro entorno.

Pero esa configuración se cortó la semana pasada con el reforzamiento del anticiclón al norte de África que nos amenaza en lo que queda de verano con la formación de alguna ola de calor más intensa.