30.09.13. El mes de septiembre de este 2013 va llegando a su fin y, al mismo tiempo, la atmósfera ha comenzando a mostrarse muy activa, adquiriendo una interesante configuración. Su resultado: un tiempo otoñal, variable, generalmente inestable, y con temperaturas suaves, típico de esta época del año.
La figura que encabeza esta noticia muestra la configuración atmosférica para el Atlántico Norte, Europa y Mediterráneo, siendo la característica más destacable, la bajada de latitud de la corriente en chorro polar, marcada con flechas de color azul.
El campo de isohipsas de 500 hPa, en trazo de color verde, permite descubrir por sí mismo la localización de este río de vientos intensos de capas altas, y se observa que justo está cruzando por la vertical de la Península Ibérica, en una situación de oestes.
Así, la persistencia de las bajas presiones sobre el Atlántico, con un Anticiclón de las Azores transitoriamente desaparecido de su posición habitual, está favoreciendo la llegada de sucesivas y constantes bandas nubosas desde el oeste, con precipitaciones muy abundantes en buena parte de la mitad occidental peninsular.
Dado el origen subtropical de las masas de aire húmedas e inestables que las acompañan, las temperaturas no han descendido en demasía e incluso tenderán a subir algo en los próximos días.
En el foro de debate se está haciendo seguimiento de la evolución de esta situación. En Canarias, sus consecuencias están siendo muy discretas.
Precipitaciones acumuladas a intervalos de 12 horas hasta el 04.10.13, 00 UTC. Modelo ECMWF.
El modelo europeo es bastante insistente en cuanto a reproducir las precipitaciones en las próximas horas, con una mejoría transitoria coincidiendo con el arranque del nuevo mes de octubre, pero empeorando de nuevo con la llegada de nuevas bandas nubosas desde el oeste, que podrían verse reactivadas por un tímido flujo de vientos húmedos de componente este (origen mediterráneo).
Perspectiva Gráfica del Tiempo en el Atlántico Tropical. Crédito: CNH.
Esta especial evolución atmosférica, roto el cinturón anticiclónico Azores – Bermuda, puede tener consecuencias interesantes a medio-largo plazo en la evolución de la ya tormenta tropical JERRY en aguas centrales del Atlántico, por su pronto recurve y dirección hacia Azores.
Trayectoria prevista según el modelo GFS. Crédito: wunderground.
Su humedad asociada, podría tener consecuencias en el tiempo en Europa, por lo que vigilaremos su evolución muy de cerca.
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