Imagen infrarroja del ciclón en el Golfo de Cádiz, 06.10.97, 02:48 UTC.

Imagen infrarroja del ciclón en el Golfo de Cádiz, 06.10.97, 02:48 UTC.

Caso de estudio 4 al 7 de octubre de 1997: Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) con débil reflejo en superficie en el O. Atlántico Oriental, que adquiere características tropicales (transición tropical o subtropical) en el triángulo Madeira – Canarias – Golfo de Cádiz: magnífica prueba de que los casos de ciclones con más o menos características tropicales en el Atlántico Norte Oriental y cercanías peninsulares y/o españolas no son exclusivos de los últimos años, desde la ya nombrada hasta la saciedad temporada de huracanes de 2005. Este caso, como en la inmensa mayoría, se produce una progresiva organización de la convección asociada a una DANA – BFA, para dar lugar a un ciclón con una llamativa estructura en forma de ojo y características tropicales.

Para la elaboración de este artículo, la colaboración de la Universidad de Dundee en Escocia (Dundee Satellite Receiving Station), Reino Unido, ha sido fundamental, al proveer las imágenes en alta resolución y en los canales visible e infrarrojo, que aquí se muestran. Es por ello que lo primero que deseamos hacer antes de comenzar, es agradecerles enormemente su amabilidad.

Special thanks to the University of Dundee, Scotland, UK, for providing the high resolution satellite imagery (visible & infra-red channels) shown here in this article.

La formación de este ciclón en el Golfo de Cádiz fue la culminación de un periodo de tiempo bastante largo, dominado por las bajas presiones en toda la Península Ibérica. Así, los últimos 10 días de septiembre, las imágenes satelitales muestran diferentes sistemas de baja presión afectando a nuestro territorio. Uno de estos sistemas de baja presión terminaría quedándose aislado en una zona próxima a la isla de Madeira.

Es a partir del día 4 de octubre de 1997, cuando se inicia el análisis pormenorizado a través de las imágenes satelitales de alta resolución disponibles, y que se presentan a continuación en forma de galería. Están ordenadas de forma cronológica, presentándose primero una visión general y, justo después, una ampliación o zoom sobre el área de mayor interés.

La primera galería contiene 10 imágenes; la primera con fecha 4 de octubre de 1997, a las 3:10 UTC, y la última con fecha 4 de octubre de 1997, a las 14:46 UTC. En esta primera fase se produce la organización gradual de la convección, generada bajo el embolsamiento de aire frío en altura asociado con la depresión aislada en niveles altos. Se observa la ausencia de estructuras nubosas frontales.

{gallery}casosestudio/coct1997/satelite{/gallery}

La segunda galería contiene otras 10 imágenes; la primera con fecha 5 de octubre de 1997, a las 2:59 UTC, y la última con fecha 5 de octubre de 1997, a las 14:35 UTC. En esta segunda fase la convección ya está organizada coincidiendo con el centro de la baja presión, a modo de Nubosidad Central Densa, término que en inglés se denomina Central Dense Overcast (CDO). El término hace referencia, tal como se observa en las imágenes satelitales correspondientes, con un enorme borbotón convectivo muy simétrico que se forma coincidiendo con el centro del ciclón.

{gallery}casosestudio/coct1997/satelite2{/gallery}

La tercera galería contiene 6 imágenes, que se corresponden con el culmen del ciclón, al desarrollar una clara estructura en forma de ojo central, muy definido, con convección rodeándola casi por completo. Sin embargo, dicha estructura es muy poco duradera. La primera imagen tiene fecha 6 de octubre de 1997, a las 2:48 UTC, y la última con fecha 6 de octubre de 1997, a las 7 UTC. En las imágenes correspondientes a esta última hora y fecha el ojo es casi inapreciable, aunque las bandas convectivas espirales siguen dominando la circulación de la baja presión, estando bien integradas en su estructura general.

{gallery}casosestudio/coct1997/satelite3{/gallery}

Por último, la cuarta galería contiene 9 imágenes más, correspondientes a la fase de debilitamiento final del ciclón que, primero comienza a mostrar un aspecto clásico de ciclón cizallado, con la convección desplazada hacia el sureste de la circulación en niveles bajos. Posteriormente, la convección desaparece casi por completo, quedando únicamente un remolino vigoroso muy marcado constituido por nubosidad de tipo bajo (estratocúmulos fundamentalmente), que entra en el Mar de Alborán a través del Estrecho de Gibraltar. Son imágenes de la tarde del día 6 y jornada del 7 de octubre de 1997.

{gallery}casosestudio/coct1997/satelite4{/gallery}

Acompañando a estas 4 galerías de imágenes satelitales, también se han generado 3 animaciones que muestran la temperatura a los niveles atmosféricos listados a continuación:

  1. Nivel de 250 hPa.
  2. Nivel de 300 hPa.
  3. Nivel de 400 hPa.
  4. Nivel de 500 hPa.
  5. Nivel de 600 hPa.
  6. Nivel de 700 hPa.
  7. Nivel de 850 hPa.
  8. Nivel de 925 hPa.
  9. Nivel de 1000 hPa.

Para generar los mapas se ha utilizado la herramienta de reanálisis del NCEP del NOAA americano. El objetivo es encontrar anomalías cálidas coincidiendo con la posición del ciclón. Se han elegido 3 momentos clave, dentro de las posibilidades dadas por la herramienta de reanálisis, coincidiendo lo máximo posible con los momentos de mejor organización de la nubosidad observada en las imágenes mostradas en las galerías superiores:

  • Día 5, 6 UTC.
  • Día 5, 12 UTC.
  • Día 6, 00 UTC.

Mapa de temperatura a diferentes niveles

Mapas correspondientes al día 5, 6 UTC.

Dentro del recuadro rojo se puede observar el nivel al que se corresponde el mapa. El ciclón, ese día y a esa hora, estaba ubicado al noreste de Canarias, casi equidistante con la Península. En esa posición se detecta una lengua de temperaturas más cálidas que las de alrededor en los niveles de 400, 500 y 600 hPa, curiosamente. Es decir, el centro del ciclón queda lejos de los embolsamientos fríos marcados a esos niveles.

Mapas correspondientes al día 5, 12 UTC.

Mapas correspondientes al día 5, 12 UTC.

En ese momento, el ciclón ya estaba comenzando a acceder al Golfo de Cádiz, mostrando un imponente CDO. Del mismo modo que a las 6 UTC, en esta animación se detecta la presencia de una lengua cálida en los niveles de 400, 500 y 600 hPa, coincidiendo con la cual se encontraba el ciclón. El modelo americano GFS, para ese momento, muestra unos datos similares, aunque quizá más llamativos, para los niveles de 500 y 850 hPa.

Mapas correspondientes al día 6, 00 UTC.

Mapas correspondientes al día 6, 00 UTC.

Este momento es el más cercano al momento en que el ciclón muestra la característica en forma de ojo muy definido, encontrándose ya en el Golfo de Cádiz, frente a las costas de Huelva y sur de Portugal. En este momento, encontrar anomalías cálidas en el perfil vertical sobre el ciclón resulta difícil. Hay alguna débil evidencia al nivel de 300 y 500 hPa.

Resumen.

Este documento prueba que la formación de ciclones con más o menos características tropicales en las cercanías españolas y/o peninsulares no es algo exclusivo de los últimos años, especialmente desde 2005, sino que es un fenómeno más o menos habitual, quizá más en los últimos años debido al exponencial crecimiento de la comunidad de aficionados a la Meteorología, y a la mejora igualmente exponencial de las herramientas disponibles para vigilar la atmósfera, de modo que es más improbable que un fenómeno así pase desapercibido.

En este caso particular, también se encuentran evidencias de la existencia de anomalías positivas de temperatura coincidiendo con la vertical del ciclón, que le otorga ciertos rasgos tropicales. Cabe la posibilidad que la resolución del modelo de reanálisis subestime la presencia de dichas anomalías. Sin embargo, no se ha podido disponer de otras herramientas para detectar o descartar al 100% la presencia de un núcleo cálido y su profundidad en la vertical atmosférica.

Sea como fuere, este caso responde muy bien al modelo conceptual de formación de este tipo de ciclones híbridos a partir del aislamiento de sistemas de baja presión en forma de depresiones aisladas en niveles altos con mayor o menos reflejo en superficie en forma de borrasca fría aislada, en entornos pobres en cizalladura vertical del viento, lo que permite la organización gradual de la convección en su seno.

Otras consideraciones.

Como nota destacable final, es digno de reseñar el hecho de que la temporada de huracanes Atlánticos de 1997 estuvo fuertemente influenciada por un fenómeno de El Niño muy intenso en la cuenca del Océano Pacífico. Este ENSO provocó que la actividad fuese más baja de lo normal e, incluso, no se formó ningún ciclón tropical en el mes de agosto. Además, ninguno de los formados en aquella temporada lo hizo por debajo de la latitud 25ºN, lo que delata la supresión de la actividad por efecto de El Niño.