19.11.13. La actualidad informativa meteorológica viene dominada hoy por una cierta polémica, desatada por parte de diversos medios de comunicación, al relacionar un trágico episodio de lluvias torrenciales en la Isla de Cerdeña, con el paso de un ciclón al que se ha denominado Cleopatra, o incluso llegando a compararlo con un tifón. En este artículo se analiza este caso en profundidad, mediante un análisis y valoración objetivos.
En el foro de debate hay dos hilos de seguimiento que están en plena ebullición: el primero de ellos es el seguimiento meteorológico especial asociado a este episodio de tiempo invernal y el ciclón mediterráneo; el segundo, el hilo abierto para el seguimiento del episodio de lluvias torrenciales en Cerdeña, con datos, fotos y vídeos.
La imagen que encabeza esta noticia muestra al ciclón mediterráneo en pleno apogeo, incluso mostrando una característica en forma de ojo al este de la Isla de Menorca. Un ojo rodeado de nubosidad, pero la de carácter convectivo recluída al segundo cuadrante, y adherida al centro de circulación de niveles bajos, muy vigoroso.
Para la confección de la figura se ha usado Google Earth, superponiendo la imagen satelital ofrecida en sat24.
Con esta misma herramienta se ha podido calcular el diámetro de este ojo, resultando ser de 13,28 kilómetros.
Animación de imágenes en modo visible del ciclón en su apogeo.
¿Por qué usar esta denominación de ciclón mediterráneo?
Ángel Rivera, exportavoz de la Agencia Estatal de Meteorología y Meteorólogo jubilado, en un interesante debate mantenido esta misma mañana en la red social Twitter, al respecto de toda esta polémica, considera que este término es equivalente al de medicane (recordemos, resultante de mediterranean hurricane).
Sin embargo, podría resultar conveniente establecer sutiles diferencias entre ambos, ya que el término medicane podría ser reservado exclusivamente para aquellos sistemas de bajas presiones que realmente tienen una naturaleza casi (o totalmente) tropical y formados en el Mar Mediterráneo.
Mientras tanto, el término ciclón mediterráneo podría reservarse para aquellos sistemas de bajas presiones que estructuralmente pueden estar a medio camino entre lo que se conoce por borrasca extratropical y lo que hemos considerado como un auténtico medicane.
Análisis del ciclón mediterráneo de hoy, 19.11.13.
Esta figura muestra el campo de presión a nivel del mar asociado al ciclón. A las 06 UTC, según el modelo meteorológico WRF – ARW ECM, su centro estaba al sureste de la Isla de Menorca, con una presión mínima de 990 hPa.
Se comprueba que las líneas isóbaras están muy juntas entre sí, especialmente cerca del centro del ciclón.
Para ese mismo momento, esta figura muestra la altura geopotencial (trazo negro) y la temperatura (colores sólidos) al nivel de 850 hPa (unos 1500 m. de altitud en una atmósfera estándar).
Se comprueba que, coincidiendo con el centro del ciclón, aparece una leve anomalía positiva, fruto de la liberación de calor latente por la gran actividad convectiva asociada a la baja presión.
Y del mismo modo, el campo de vientos a 10, con la dirección indicada por las flechas de color negro, y en código de colores la escala Beaufort.
Notar que los vientos intensos se producen muy cerca del centro del ciclón.
Estas dos figuras superiores son los diagramas de fase correspondientes al ciclón mediterráneo que se está analizando.
Indican la presencia de un núcleo cálido en niveles bajos, y su carácter asimétrico en cuando a su presencia satelital.
Vienen a dar soporte a lo descubierto mediante las figuras anteriores basadas en el modelo WRF-ARW ECM.
Esta imagen muestra la reflectividad de las nubes activas asociadas al ciclón en desarrollo a las 02:30 horas locales de la pasada madrugada, según los datos obtenidos por la Red de Radares de la Agencia Estatal de Meteorología. También se aprecia el desarrollo de una zona central libre de nubosidad activa a modo de ojo.
Todas estas figuras muestras:
A un sistema de baja presión con una presentación satelital interesante, caracterizada por la presencia durante varias horas de lo que puede considerarse un vigoroso centro de circulación en niveles bajos (elemento presente en ciclones tropicales, en este caso afectados por cizalladura del viento), con la formación de una característica en forma de ojo, y nubosidad convectiva adherida al mismo.
Existencia de un núcleo cálido en niveles bajos, en parte desarrollado por el calor latente liberado por la convección mencionada.
Campo de vientos que no se ajusta exactamente ni al presentado por un ciclón tropical puro (simétrico, vientos más intensos, más cerca de su centro), ni al presentado por una borrasca extratropical (asimétrico, vientos más intensos, menos cerca de su centro); más bien hay vientos intensos en diferentes cuadrantes y también cerca de su centro, precisamente por la distribución de las presiones asociadas, presentadas más arriba.
Pero a pesar de esto, aparecen bandas nubosas asociadas de carácter frontal, estructuras de las que carece un ciclón tropical puro.
Por lo tanto, los ciclones mediterráneos serían un tipo de sistemas de bajas presiones afectados y alimentados por gradientes de temperatura tanto verticales como horizontales, con las suficientes particularidades (que podríamos considerar «autóctonas») como para ser considerado un tipo distinto de sistema de baja presión.
¿Tiene algo que ver el trágico episodio de lluvias torrenciales en la Isla de Cerdeña, donde se contabilizan 17 muertos, con el paso de este ciclón?
No exactamente, especialmente en referencia a que estas lluvias se hayan producido al paso de un ciclón, y muchísimo menos cuando se compara o considera como un tifón, cosa completamente errónea.
Las lluvias torrenciales a las que se ha hecho referencia a primeras horas de hoy se produjeron ayer, y tuvieron origen en una fuerte inestabilidad atmosférica fruto de las bajas presiones reinantes en todo el Mediterráneo Occidental.
La imagen superior era adquirida ayer por el satélite TERRA (sensor MODIS) y es de modo visible en alta resolución y realce en falso color RGB. Muestra poderosas estructuras convectivas sobre Cerdeña, responsables de algunas de las lluvias torrenciales que se produjeron.
Por lo tanto, nada que ver con el paso de un ciclón, denominado Cleopatra, no se sabe exactamente por quién, y nada que ver ni mucho menos con el paso de un tifón.
En esta figura podemos ver los reportes de tiempo severo enviados a la Base de Datos europea de Fenómenos Severos, ESWD, con todos estos reportes datados en la mañana de ayer.
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