Anomalías de temperatura de las aguas superificiales en el Atlántico Norte oriental, 5 marzo 2015.

Consecuencias del invierno en la temporada de huracanes 2015. Las consecuencias de un persistente patrón atmosférico, que no sólo ha dominado el Atlántico Norte, sino también el Pacífico Norte, están siendo variadas. ¿Pueden repercutir en la próxima temporada de huracanes?

Si nos ceñimos a nuestro país, recordaremos que la segunda mitad del invierno se ha caracterizado por una persistencia de temporales de norte y noroeste, con vientos intensos, lluvias abundantes al tercio norte, y nieves también muy abundantes en las mismas zonas.

Recordemos que las consecuencias más destacadas han sido dos: por un lado la producción récord de energía eólica en nuestro país, y la todavía reciente y devastadora crecida del Ebro (que no ha sido la única).

Pero también hubo otro fenómeno significativo, que queda más lejano en el tiempo: el anticiclonazo, término coloquial que se le dio a un robusto anticiclón de las Azores que nos acompañó durante los primeros días de enero.

Pues bien, uno de ls resultados podemos observarlo en la imagen que encabeza esta noticia.

Fotaleza de los vientos alisios.

Un anticiclón de las Azores robusto, en interacción con borrascas profundas tiene como resultado la intensificación de los vientos alisios, cosa que ha venido ocurriendo en los últimos 2 meses.

Vientos fuertes sobre el océano resultan en una agitación de sus aguas y en una extracción muy efectiva de energía térmica de sus aguas.

Basta con establecer un símil entre este fenómeno y cuando tenemos recién hecha una manzanilla que queremos comenzar a beber: ¡soplamos sobre la manzanilla contenida en el vaso para enfriarla y no quemarnos!

Pues bien, los efectos refrigerantes de esos vientos ya se notan en el mapa de anomalías de temperatura de las aguas superficiales oceánicas, o SST en sus siglas en inglés.

Las aguas atlánticas, entre la Península, Azores, Canarias y las Islas Cavo Verde muestran significativas anomalías negativas, con aguas más frescas de lo normal, con zonas incluso con hasta -2 y -3ºC de desviación.

Poca desviación en aguas atlánticas occidentales.

Anomalías de temperatura de las aguas superificiales en el Atlántico Norte occidental, 5 marzo 2015.

Las mencionadas anomalías se invierten al otro lado del Atlántico Norte, pero no son demasiado significativas salvo en zonas aisladas del Golfo de México o en las zonas influencias por la cálida Corriente del Golfo.

Sucesión de tormentas de polvo sahariano.

Poderosa tormenta de polvo sahariano, 26 febrero 2015. Crédito: NASA.

Las advecciones de polvo sahariano o tormentas de polvo que, desde el Sáhara, se internan en el Océano Atlántico, también están siendo intensas y frecuentes.

La última, podemos observarla arriba, en una imagen de alta resolución del canal visible adquirida a través del satélite AQUA (sensor MODIS) de la NASA, el pasado 26 de febrero.

Poderosa tormenta de polvo sahariano, 27 febrero 2015. Crédito: NASA.

Al día siguiente, era el satélite TERRA el que observaba la evolución de la enorme advección de polvo sahariano, que estaba barriendo las Islas Cabo Verde, justo en el extremo oriental de la Región de Desarrollo Principal, en donde nacen los huracanes tipo Cabo Verde de largo recorrido, y bien conocidos por su enorme poder en condiciones adecuadas.

Estas enormes masas de aire tienen un poder inhibidor en la formación de huracanes, en esta imagen podemos ver bien por qué: porque son masas de aire secas y estables. Basta con ver cómo esta masa desértica tiene un efecto similar a una gota de detergente lavavajillas en una superficie de agua con aceites; literalmente disuelve la nubosidad.

Este efecto inhibidor del SAL, acrónimo en inglés que sirve para designar a estas masas, es bien conocido.

Aguas más frías y elevados niveles de SAL resulta en menos huracanes.

El resultado preliminar de sumar todos estos ingredientes es que, aunque aún falten casi 3 meses para el inicio de la temporada de huracanes (arranca el 1 de junio), hay muchas probabilidades de que la temporada de 2015 sea otra temporada de baja actividad ciclónico tropical, especialmente en lo que respecta a huracanes tipo Cabo Verde, o bajas tropicales en aguas orientales del Atlántico.

La zona que actualmente parece que será más favorable serán las aguas caribeñas y el Golfo de México, aunque las desviaciones positivas actuales no son demasiado llamativas.

A pesar de que el equipo de Meteorología Tropical de la Universidad del Estado de Colorado, EEUU, apuesta por una temporada activa, estos elementos y ls últimos avisos de la formación de un ciclo de El Niño en el Pacífico, llevan a pensar que tendremos otra temporada con pocos ciclones tropicales atlánticos.

Una temporada 2015 muy activa en el Pacífico Noreste.

Anomalías de temperatura de las aguas superificiales en el Pacífico Norte, 5 marzo 2015.

Por contra, el Pacífico Noreste tiene muchas papeletas para tener una temporada 2015 muy activa, y ya podemos observar importantes anomalías positivas (aguas más cálidas de lo normal) en esa región. Desviaciones que alcanzan hasta +3ºC frente a las costas Mexicanas.


La colaboración de nuestros lectores, en forma de opiniones, aporte de fotografías y/o datos, etc., es vital para nuestra supervivencia. ¡Anímate a colaborar con nosotros! Puedes hacerlo registrándote en nuestro foro de debate y participando como un forero más. Recuerda que descargándote la aplicación Tapatalk puedes navegar por nuestro foro desde tu smartphone y subir fotos y datos cuando quieras.