Imagen en modo infrarrojo y falso color RGB de las 18 UTC.

Imagen en modo infrarrojo y falso color RGB (masas de aire), 18 UTC de hoy. Crédito: EUMETSAT.

07.01.11. Tras las graves inundaciones que la localidad sevillana de Écija ha padecido en numerosas ocasiones durante el pasado mes de diciembre, los vecinos están muy sensibilizados, y mañana la Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta amarilla por lluvias en la provincia de Sevilla. Cunde el temor a que se vayan a producir nuevas inundaciones.

 

En concreto, la alerta amarilla de AEMET se extiende por la Campiña Sevillana que abarca casi toda la mitad sur de la provincia. En concreto, el aviso hace referencia a que se pueden acumular hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora.

La borrasca responsable de este nuevo empeoramiento del tiempo y nuevas lluvias, la podemos observar en la imagen que encabeza esta noticia. Es una imagen en modo infrarrojo y falso color RGB, tomada a las 18 UTC de hoy. Los modelos meteorológicos de predicción anuncian que esta borrasca y sus frentes nubosos alcanzarán la Península en las próximas horas. Coinciden en que la nubosidad más activa afectará fundamentalmente a todo el cuadrante suroccidental de la Península. Así, es probable que los chubascos sean localmente tormentosos y fuertes especialmente en Huelva, sur de la provincia sevillana y oeste de la de Cádiz. Esto es debido a que la actividad convectiva se ve estimulada sobre las aguas por la energía que sigue suministrando el océano pero en el momento en que esta actividad penetra en tierra, se debilita en general.

Por lo tanto, Huelva, Sevilla y Cádiz, especialmente Sevilla y los vecinos de la localidad de Écija, deberán seguir con atención los progresos de esta nueva borrasca y su nubosidad asociada. En principio, el umbral de lluvias de la alerta debería dar confianza en que las lluvias no sean lo suficientemente cuantiosas como para que se vuelvan a producir problemas. Sin embargo, sabemos muy bien que la Meteorología a veces no atiende a pronósticos, por lo que la observación in situ y la prevención pueden ser las herramientas más valiosas para defenderse de estos problemas.