Imagen de los dos mesovórtices sobre el Lago Superior (Grandes Lagos), EEUU - Canadá.

17.12.13. La Meteorología en Norteamérica no deja de sorprendernos, esta vez con la formación de dos mesovórtices convectivos, con apariencia de ciclón tropical, en el Lago Superior, el más grande del conjunto de los Grandes Lagos, compartido por Estados Unidos y Canadá. Esto ocurría el pasado día 15, domingo. ¿Sabías que, en parte, el calor acumulado por sus aguas es reponsable de su formación?

No en vano, el Lago Superior tiene una extensión enorme: longitud máxima de 563 km. y anchura máxima de 257 km., con una superficie total mayor a la de la República Checa.

Diversas investigaciones dan soporte al fenómeno de transferencia de energía entre las aguas de los Grandes Lagos y la atmósfera, de tal modo que masas de aire muy frías de origen polar ártico se inestabilizan sobre sus aguas y, en determinadas condiciones, se forman mesovórtices que podrían perfectamente ser confundidos con un auténtico ciclón tropical.

De hecho, se pone de manifiesto que la ocurrencia de estos fenómenos es relativamente frecuente, con casos incluso más llamativo como el que fue denominado el huracán HURON (tomó el nombre de uno de los lagos) de septiembre de 1996.

Detalle más cercano de los mesovórtices.

Tanto la figura que encabeza esta noticia, así como las superior e inferior inmediatas, fueron adquiridas el domingo por el Espectro Radiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) instalado a bordo del satélite TERRA de la NASA, justo en el momento en que ambos mesovórtices estaban en formación.

Las imágenes corresponden al espectro visible de alta resolución, y falso color RGB, de tal modo que las nubes frías aparecen teñidas en tonos de naranja y, las superficies nevadas, en un tono muy intenso de este color.

Los mesovórtices, a mayor detalle.

Se aprecia muy bien el efecto que tienen los lagos, tanto el Lago Superior como el Lago Michigan, abajo, para inestabilizar la masa de aire sumamente fría en su recorrido por su superficie, con la formación progresiva de nubosidad.

Esto es lo que provoca el fenómeno denominado como Lake Effect o Efecto Lago, de tal manera que, a sotavento se produce un realce de las precipitaciones, en este caso, de nieve, con fuertes nevadas, por la inestabilidad añadida que produce la energía térmica almacenada en estos lagos. Hay muchísimos casos cada año, véase ejemplo, y no solo en Norteamérica.

En este caso, los mesovórtices provocaron fuertes nevadas al tocar tierra, así como un realce de los vientos.

Análisis de superficie del 15.12.13, 12 UTC.

Según el análisis de superficie del NOAA americano, en la zona se asentaba un centro depresionario secundario, no muy profundo, y con un gradiente de presión solamente acentuado en su flanco noroccidental. Precisamente, uno de los ingredientes necesarios que se muestran en las investigaciones es un escaso gradiente de presión.

Temperatura de las Aguas Superficiales del Lago Superior. Crédito: NOAA.

Por otro lado, la energía calorífica almacenada en el Lago Superior…, siendo sorprendente que las temperaturas superficiales en el momento de formación de los mesovórtices tan solo fuese de unos +5 a +7ºC.

A pesar de todo, la diferencia entre estos valores de temperatura, y los muchos grados negativos de la masa de aire que se asentaba encima, amén de otras condiciones de dicha masa de aire que permitían la transferencia de calor entre ambos elementos, fue (y suele ser) suficiente para provocar este realce de la inestabilidad.

De hecho, se observa muy bien que los mesovórtices aparecen justo sobre el lago, y desaparecen al tocar tierra al otro lado…

Animación del canal visible con la formación de los mesovórtices.

Tal circunstancia puede verse en la animación superior que publicaba en la red social Twitter Scott Bachmeier, del Instituto Cooperativo de Estudios a través de Satélites Meteorológicos, CIMSS, el domingo a última hora.

15 dic

Dual mesovortices over Lake Superior, causing heavy snow and strong winds as they move inland over UP of Michigan

 

La formación de estos fenómenos da que pensar, cuando trasladamos estos casos de inestabilizaciones por transferencia de energía agua – atmósfera, a lugares como el Mar Mediterráneo, y que no son necesarios grandes océanos y muy calientes para que ocurran estas transferencias, aunque sea a una escala mucho inferior.

En cualquier caso, podemos observar lo fácil que pueden solaparse diversos tipos de sistemas de bajas presiones, en cuanto a naturaleza, características, apariencia satelital…


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