17.08.12. Según un reciente artículo publicado en la publicación Nature, el aumento de la población urbana, estimada en más de 2.500 millones de personas para el año 2050 según las previsiones de la ONU, provocaría un ascenso de la temperatura en torno a las grandes ciudades entre 2 y 4 ºC.
El trabajo que recopila los estudios realizados por diferentes grupos de investigadores, ha cuantificado el impacto de las grandes urbes en el clima local, tratando a posteriori de extrapolar esos resultados al clima global de la Tierra.
Así, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y el Centro Nacional de Investigación Atmosférica, en Estados Unidos, ha establecido que el calentamiento local del verano podría aumentar en 4 ºC, en el peor de los escenarios, en la gran zona urbana de Sun Corridor, en Arizona.
Sun Corridor se trata del área megapolitana que soportará el más rápido crecimiento en los Estados Unidos en los próximos años. Se ubica en un clima semi-árido y en ella destacan las ciudades de Phoenix, Tucson, Prescott y Nogales con una proyección de población que superará los 9 millones de personas en 2040.
Esta zona, estima el equipo de investigadores dirigido por el Profesor Matei Georgesc, se muestra como un buen ejemplo del crecimiento urbano que experimentarán las áreas metropolitanas más importantes de la Tierra en las próximas décadas.
Un experimento complementario al anterior, se ha enfocado en saber el qué efecto tendría la utilización en la construcción de los edificios de techos reflectantes de color blanco, que aliviaran el calor del interior de los mismos. Este tipo de arquitectura, contribuiría igualmente al calentamiento global de las urbes.
En este sentido, señala Georgescu: «Otra consecuencia de esta urbanización a gran escala, y la adaptación de este enfoque, incluye efectos hidroclimáticos en la región. Los techos frescos reducen la evapotranspiración y, en última instancia, esto contribuye al calentamiento.»
«Esta contribución al calentamiento global se debe al aumento de la urbanización, la conversión de recursos naturales en paisajes urbanos, y la emisión de gases de efecto invernadero. Además de proporcionar ideas para el crecimiento sostenible de Sun Corridor, y otras áreas megapolitanas, esta investigación ofrece una forma de cuantificar y comprender los impactos relativos de la urbanización, y el calentamiento global».
«Mediante la incorporación de diferentes escenarios de crecimiento de Sun Corridor, en un marco de modelos de computación de alto rendimiento, hemos cuantificado los impactos climáticos directos debidos a la expansión prevista del entorno», explica Mahalov en el artículo de Nature.
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