El triángulo del frío: un análisis de los polos gélidos de España

 

16.12.13. El 17 de diciembre de 1963 se registraron -30 ºC en el observatorio de Calamocha-Fuentes Claras, en Teruel. Con motivo de la efeméride meteorológica Vicente Aupí ha escrito el libro ‘El triángulo de hielo: Teruel-Calamocha-Molina de Aragón’, en el que se reviven y analizan este y otros episodios históricos de frío en España.

La publicación cuenta con una triple presentación. La primera tuvo lugar el 12 de diciembre en Teruel. El 17 de diciembre, se aprovecha la jornada para hacer la presentación en Calamocha y en Enero se realizará otra en Molina de Aragón, para conmemorar los –28,2 ºC registrados el 28 de enero de 1952.

El libro que ha sido editado por Dobleuve Comunicación lo puedes comprar a través de verdeteruel.es, cuenta con prólogo de José Antonio Maldonado y supone un estudio climático de las zonas más frías de España, que en ocasiones es capaz de sufrir jornadas gélidas en sus inviernos.

El divulgador, periodista y escritor de temas de meteorología Vicente Aupí  ha recopilado una interesante colección de datos climáticos dentro del triángulo que forma Teruel con Calamocha y Molina de Aragón y su entorno inmediato hasta Daroca, incluyendo documentos históricos de los siglos XIX y XX.

Además, podemos disfrutar de una excelente colección de fotografías tanto de acontecimientos atmosféricos recientes como aquellos históricos temporales de frío de mediados del siglo XX.

El triángulo del frío: un análisis de los polos gélidos de España

Entre las fotografías históricas, se han incluido algunas de un valor documental excepcional, como las del célebre fotógrafo Francisco López Segura, cedidas para la obra por el Instituto de Estudios Turolenses.

En la publicación, también hay un hueco para relatar las historias personales de aquellos observadores meteorológicos que sufrieron las inclemencias del tiempo, para poder transmitir los datos climáticos de las estaciones más severas, remontándose algunas a finales del siglo XIX como es el caso de las observaciones realizadas por el profesor Pedro Marcolain, responsable del observatorios de Teruel en aquellos años.