16.09.12. A pocas semanas de finalizar el presente año hidrológico, nos adentramos en una nueva temporada bajo la angustia de la sequía en España. La humedad del suelo en la mayoría de las regiones españolas es paupérrima. Algunas cuencas hidrográficas tienen sus reservas de agua muy mermadas, mientras que otras, aún presentan un volumen aceptable gracias a las lluvias de los inviernos de 2009 y 2010. La imagen superior, tomada ayer desde el satélite TERRA de la NASA, nos muestra la Península Ibérica en el modo de color natural, denotando la aridez que presenta la mayor parte de nuestro territorio. La lluvia es necesaria ¡ya!

Y es que la falta continuada de precipitaciones ha puesto contra las cuerdas a la vegetación de gran parte de nuestro territorio. La habitual sequía estival, propia de nuestro clima, ha llegado tras una temporada muy seca.

La situación se arrastra desde meses atrás. Ya en marzo de este año, poníamos la voz de alerta. Pese a las precipitaciones que aparecieron en la primavera, la sed del campo no se calmó lo suficiente y el verano ha recrudecido la situación.

A 11 de septiembre, la precipitación media a nivel nacional medida desde el 1 de octubre de 2011 era de 384,3 l/m2, lo que resulta aproximadamente entre un 35 y un 40 % por debajo de la media histórica para dicho período (621,8 mm).

Los valores están por debajo del 50 % de lo normal en buena parte del cuadrante Suroeste peninsular, algunas zonas del litoral mediterráneo andaluz, áreas del norte de Castilla-La Mancha y del extremo oeste de Castilla y León, y prácticamente todo el archipiélago canario.

Si observamos el siguiente mapa, en el que se representa el valor de un índice de sequía, en concreto del denominado Índice de Precipitación Estandarizado (SPI, sigla de su nombre en inglés: Standardized Precipitation Index) en el año hidrológico en curso, confeccionado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), vemos como la situación es más que preocupante:

Casi todo el territorio presenta un nivel muy seco. Incluso en zonas del Centro o de Canarias, el nivel llega a Extremadamente seco. Las zonas menos castigadas por la sequía, se reducen a áreas del tercio Norte, extremo Nordeste, Sudeste y Sur, Baleares y la Isla del Hierro.

Según se indica en el último boletín de la sequía emitido por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, algunas cuencas hidrográficas han entrado en estado de pre-alerta. Principalmente, algunos tramos de las cuencas del Duero, Ebro y Guadiana, presentan síntomas preocupantes en sus reservas. Otras muchas, se acercan a dicho estado.

En dicho boletín, se advierte de que algunas cuencas hidrográficas están a punto de abandonar el estado de normalidad si pronto no llegan las precipitaciones.

Ni que decir tiene, que la sequía ha ayudado a que el verano haya resultado especialmente calamitoso en materia de incendios en España. Amén del factor humano, la enorme sequedad del suelo y las condiciones meteorológicas locales en diversos momentos del verano, han disparado el número de hectáreas calcinadas en 2012 que sobrepasaban las 115.000 ha a finales del mes pasado.

La agricultura ha sufrido como no la falta de lluvias. Los pastos y los cultivos de secano están en situación crítica. Las asociaciones de agricultores avisan de que la cosecha de aceituna, la vendimia, la almendra o la castaña pueden tener este año réditos muy pobres.

En el último informe climático global de la Tierra realizado por el NOAA, se destacaba como los niveles de humedad en el suelo que había en España a mitad del verano eran alarmantes… Es llamativo como nuestro país destaca entre las zonas con menos humedad del suelo estimada:

¿Y qué perspectiva tenemos? La meteorología emplea herramientas para tratar de predecir las condiciones meteorológicas a muy largo plazo, los llamados modelos estacionales.

Desde hace varios años consultamos en nuestro foro de debate su fiabilidad. Ponemos los ejemplos del año 2009-2010 (clicar aquí) y el de 2011-2012 (clicar en este otro enlace).

Si bien no se puede concluir que este tipo de previsiones funcionan siempre bien, están en una fase de claro desarrollo y con bastante camino por delante para mejorar, sí es cierto que en términos generales, a grandes rasgos suelen presentar bien las tendencias del año.

Por ejemplo, el modelo CFS desarrollado por el NOAA, ha presentado estos años una aceptable previsión si circunscribimos sus previsiones a rangos trimestrales. Nuestra apreciación indica que si bien suelen herrar en meses concretos, no se comportan del todo mal cuando vaticinan tendencias de tiempo más largas.

A día de hoy, las previsiones de CFS v2, nos indican, en cuanto a precipitaciones, que el año hidrológico que encaramos podría situarse en la mayoría de nuestro territorio en valores normales, muy cercanos a la media. Incluso serían superiores en áreas del tercio Oeste de la Península, zonas del Cantábrico o del Suroeste. En cambio, podría resultar de nuevo un año seco en el extremo Sudeste de la Península Ibérica.

Estos dos mapas muestran las anomalías de precipitación para el trimestre Octubre-Diciembre 2012 y Enero-Marzo 2013 respectivamente.

Puedes consultar lo que dicen estos modelos de previsiones estacionales y otros productos más, a través de este hilo de nuestro foro de debate.

En definitiva. Hace falta que llueva ya… y que la Península vuelva a mostrar un color a vista satelital tan bueno como lo captaba el satélite Terra hace 18 meses. Esta animación, nos muestra una comparativa entre la visión en modo color captada por dicho satélite, entre ayer y marzo de 2011:

Más información, clicando en este enlace del Observatorio Nacional de la Sequía.

O bien a través de este hilo de nuestro foro de debate.