Varias tormentas de arena o haboob han asolado diferentes ciudades de Estados Unidos durante los últimos días
Varias tormentas de arena o haboob han asolado diferentes ciudades de Estados Unidos durante los últimos días.
Estos eventos que solemos asociar a los desiertos africanos, también aparecen con relativa frecuencia en América, afectando a menudo a amplias zonas pobladas.
Muros de polvo que son capaces de cegar todo a su paso, acompañados de fuertes rachas de viento seco.
Haboob o tormentas de arena
La denominación de haboob procede del árabe, هبوب, que se pronuncia hababb (más o menos) y su significado es viento, soplando…
Este tipo de tormentas de polvo están causados por fuertes vientos que fluyen hacia abajo y hacia afuera de las tormentas, levantando enormes cantidades de polvo en las zonas secas del desierto.
Movimientos turbulentos de aire
El movimiento hacia las capas altas de la atmósfera en la vanguardia de los vientos racheados, y los movimientos turbulentos dentro de la propia nube de polvo, se pueden extender en una longitud de varios miles de metros de espesor.
Estas tormentas de arena crean unos enormes muros de polvo, los cuales son muy habituales en el suroeste de Estados Unidos (en particular, Arizona).
Formación de las tormentas de arena o haboob
Durante la formación de una tormenta de arena, los vientos se mueven desde todas las direcciones hacia el interior de la tormenta.
Cuando la tormenta se derrumba y comienza a liberar precipitaciones, las direcciones del viento se invierten, soplando hacia afuera desde la misma y, en general, con ráfagas más fuertes en la dirección en la que viaja la tempestad.
Cuando esta corriente descendente de aire frío, llega al suelo, envía grandes cantidades de limo y arcilla secos y sueltos hacia el cielo, desde la superficie el desierto, creando una pared de sedimento que precede a la nube de tormenta.
Esta pared de polvo puede tener hasta 100 km de ancho y varios kilómetros de altura.
En su punto más fuerte, los vientos haboob a menudo viajan de 35 a 100 km h y pueden acercarse con poca o ninguna señal advertencia.
A menudo, la lluvia no aparece a nivel del suelo ya que se evapora en el aire caliente y seco (fenómeno conocido como virga).
Y lógicamente, si la lluvia persiste, puede contener una cantidad considerable de polvo, lluvia de barro, por tanto.
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