boya meteorológica

09.11.10. La borrasca Becky ha puesto en alerta a muchas provincias costeras por el oleaje previéndose alturas de hasta 9 metros en las provincias gallegas y cantábricas. Mar adentro, las condiciones del mar son aún peores y podrían medirse valores rondando los 15 m. De hecho en la tarde de ayer se han medido valores llamativos, como los 9 metros de la boya de Villano-Sisargas cerca de la costa de A Coruña. El oleaje va a más y esta mañana se están registrando valores en torno a 11 metros entre A Coruña y Santander. ¿Cómo se miden y registran estas olas?

 

Antaño el oleaje se medía con estimaciones visuales, a partir de escalas empíricas como la que confeccionó el almirante inglés Sir Francis Beaufort en 1.805 y adaptada posteriormente por los marinos mediante la escala Douglas, creada por dicho almirante inglés. Una denominación del oleaje que nos resulta bastante  familiar al oírla habitualmente en los partes meteorológicos marítimos.

 

Fuerza Beaufort

Término descriptivo

Nudos

Km/h

Altura de las olas (m)

0

Calma

> 1

> 1

0

1

Rizada

1 a 3

1 a 5

0,0 a 0,1

2

Marejadilla

4 a 6

6 a 11

0,1 a 0,5

3

Marejada

7 a 10

12 a 19

0,5 a 1

4

Marejada

11 a 16

20 a 28

1 a 1,25

5

Fuerte marejada

17 a 21

29 a 38

1,25 a 2,5

6

Mar gruesa

22 a 27

39 a 49

2,5 a 4

7

Muy gruesa

28 a 33

50 a 61

4 a 5,5

8

Muy gruesa

34 a 40

62 a 74

5,5 a 7,5

9

Arbolada

41 a 47

75 a 88

7,5 a 10

10

Arbolada

48 a 55

89 a 102

10 a 12,5

11

Montañosa

56 a 63

103 a 117

12,5 a 14

12

Enorme

> 64

> 118

> 14

 

Hoy día podemos conocer de manera bastante exacta la altura de las olas gracias al avance de la tecnología. La física y las telecomunicaciones se dan la mano para proporcionarnos una información valiosísima para los pesqueros y buques o simplemente para engrosar la estadística.

 

Para conocer los datos del oleaje en las costas y en las zonas marítimas de altura en España, contamos con las Redes de Medida de Puertos del Estado y entre ellas estas dos muy importantes: la Red costera de boyas para proporcionarnos los datos en la línea de costa y la Red de boyas en aguas profundas que nos informa del estado mar adentro.

 

Pinchando en este enlace, por ejemplo, podemos ver casi en tiempo real una serie de valores reportados por la red de boyas de aguas profundas: desde datos puramente meteorológicos como la velocidad y dirección del viento en el lugar donde está anclada dicha boya a otros parámetros relacionados con el mar, como la altura significativa de las olas, el período de pico del oleaje, la dirección de la corriente o la temperatura del mar… entre otras variables.

 

Simplificando, la altura de una ola en alta mar viene dada por la fuerza del viento, por su persistencia y por el alcance o fetch. Para una velocidad dada del viento, existe un valor máximo de fetch y de duración más allá del cual la ola no crecerá más. En tales condiciones se dice que “el mar está completamente desarrollado”. La razón por la cual las olas no aumentan de dimensiones se debe a que pierden energía cuando las crestas son rotas por el viento.

 

Los instrumentos para la medición del oleaje se denominan ondámetros y utilizan diversos principios:

a) la medida de la presión hidrostática de una columna de agua que oscila verticalmente (se emplean manómetros mecánicos de tipo Bourdon o electrónicos, instalados sobre el fondo marino, incluso a varios centenares de metros, capaces de de medir la frecuencia y las dimensiones de una ola que pasa sobre el instrumento).

b) la medida de la aceleración producida por una ola sobre boyas ancladas (los acelerómetros miden el movimiento pero no el mareal dado que este último posee aceleraciones extremadamente pequeñas)

c) obtención de ultrasonidos emitidos y registrados desde el fondo marino (el registrador recibe los ultrasonidos emitidos hacia arriba y reflejados por la superficie del mar, midiendo, en la práctica, la variación del nivel del mar al paso de una ola).

 

Otras técnicas más recientes utilizan la teledetección satelital: el radar altímetro es instalado en un satélite y emite pulsos hacia la superficie del mar. Los pulsos reflejados son captados por un sensor que utiliza la diferencia de señal emitida entre cresta y vientre de una ola. También cabe mencionar la técnica mediante el radar de apertura sintética y el radar de dispersión.

 

Como dato curioso, destacamos el récord de altura de más alta de una ola medido oficialmente en España: 26 metros y 13 centímetros. Sucedió no hace mucho tiempo, en la madrugada del 24 de Enero de 2009. La boya Augusto González de Linares (boya AGL) fue la encargada de registrar la histórica marca aunque no pudo hacerlo amarrada a su anclaje, ya que el potente oleaje lo arrancó de su lecho a las 7.00 del día 22 de Enero. En este interesante enlace cuentan todo acerca de aquella gran ola y su medición.