La cubierta de nieve en el Ártico en grave retroceso

 

11.11.12. La rápida reducción de la capa de hielo y de nieve en el Polo Norte sigue causando preocupación en la comunidad científica y por ello continúan surgiendo estudios sobre sobre su estado. Un nuevo trabajo de investigación indica que la pérdida de nieve en junio entre 1979 y 2011 ha sido del 17,8 % por década, una cifra muy superior a la pérdida de hielo en el océano Ártico durante ese mismo periodo (-10,6 %).

El estudio ha sido publicado esta semana en Geophysical Research Letters también indica que la caída de la extensión de nieve provocará una disminución de la cantidad de luz solar reflejada por nuestro Planeta.

Esto se traduciría en un efecto de enfriamiento, ya que estaría expuesto a la luz solar mayor superficie de suelo (más oscuro y menos reflexivo que la nieve) así como los arbustos y árboles, que igualmente absorben la radiación solar en lugar de devolver el calor a la atmósfera como puede hacer el manto nivoso.

También habría que considerar que la disminución de la capa de nieve provocaría un calentamiento del permafrost (capa de hielo permanentemente congelado en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías o periglaciares, como la tundra) alterando los ciclos de escorrentías de primavera en los ríos, lo que provocaría el crecimiento de plantas a principios de primavera.

Chris Derksen, científico especializado en la criosfera del Environment Canada de Toronto y un co-autor del artículo explicó que los vínculos entre el deshielo terrestre y la pérdida de hielo marino en el Ártico no se conocen bien. «Pero si desaparece la cubierta de nieve antes, se está creando un potencial para enviar aire caliente hacia el océano. No puede ser bueno para el hielo del mar si se pierde la nieve temprana».

La cubierta de nieve en el Ártico en grave retroceso

Desde 1980, el manto de nieve que queda en el Ártico a finales de la primavera ha disminuido un 33%, pasando de aproximadamente 9 millones de kilómetros cuadrados a cerca de 3 millones de kilómetros cuadrados.

Como decimos, la pérdida de la capa de nieve podría acelerar la degradación del permafrost, facilitando la liberación de gases de efecto invernadero atrapados en el suelo.

Los científicos esperan que la tendencia a la baja de la cobertura de nieve en primavera pueda continuar, aunque desconocen si lo harán de forma tan brusca como hasta ahora.

La cubierta de nieve en el Ártico en grave retroceso

«Sería peligroso extrapolar al poner las líneas a través de puntos y continuando en la misma dirección cuando no acabamos de comprender los mecanismos que causan los tipos de cambio», dice Martin Sharp, glaciólogo de la Universidad de Alberta y también participante en el trabajo.

Derksen opina que los científicos necesitan comprender por qué los cambios observados no coinciden con las proyecciones de los modelos utilizados.

Se encontró que las proyecciones de la cubierta de nieve generada por los modelos climáticos que se utilizan en el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, tiende a subestimar el grado de deshielo de primavera en el Hemisferio Norte.