La entrada de El Niño es inminente y debe persistir hasta el arranque de 2013

18.09.12. La transición hacia El Niño es inminente. Así lo refleja el último informe del NOAA al respecto, en base a las observaciones de la temperatura superficial del Océano Pacífico y de las predicciones de los modelos meteorológicos que vaticinan que El Niño permanezca activo al menos hasta el final de 2012.

Como sabemos, El Niño se trata de un fenómeno climático, cíclico, con períodos de duración erráticos, que consiste en un cambio en el patrón del desplazamiento de las corrientes marinas de la Zona Intertropical.

Concretamente, con este ciclo de El Niño activo, las aguas cálidas procedentes de zonas inmediatamente Norte del Ecuador, se superponen sobre las aguas frías perteneciente a la corrientes del Pacífico Oriental (o Corriente de Humboldt), que se mueve desde la costa meridional de Chile por el sur hasta el norte frente a las costas septentrionales de Perú, zonas del Caribe o incluso del Sur de los Estados Unidos.

Esto se traduce en un cambio en el patrón de vientos dominantes en la zona y como consecuencia de ello, en el régimen pluviométrico de distintas regiones del Pacífico.

Los vientos alisios se debilitan o dejan de soplar, al desplazarse las aguas más cálidas al sistema de corrientes Chileno-Peruana y las más frescas hacia el Sudeste Asiático, se produce una disminución de la presión atmosférica en América del Sur y un aumento en el SE de Asia.

De esta forma, en los ciclos de El Niño, se suelen presentar períodos de sequía en Australia, Indonesia y partes del noreste de Sudámerica, mientras que se producen episodios de fuertes y continuadas precipitaciones en Ecuador y el norte de Perú principalmente.

Según el último informe del NOAA, durante el pasado mes de agosto 2012, se mantuvieron las condiciones de ENSO-neutral, pese a que ya se reflejaban anomalías positivas de temperatura superficial del mar en el Océano Pacífico. Pero según esas últimas observaciones, aún no se ha llegado a sobrepasar el umbral de + 0,5 ºC y tampoco se han visto alterados los patrones de circulación atmosférica.

A primeros de septiembre se detectaron posibles señales del desarrollo de El Niño en la atmósfera, como son las anomalías en los vientos del este en niveles altos y un Índice Oscilación Sur negativo.

En cambio, según se recoge en dicho informe, en el arranque de septiembre aún los vientos alisios en las capas bajas estaban cerca del promedio (condiciones neutras) a lo largo del Ecuador, mientras que el patrón de convección tropical desde Indonesia hasta el Pacífico ecuatorial central se mostraba incompatible con las condiciones de El Niño, al presentarse regiones típicas de convección sobre el promedio.

En cualquier caso, hay señales de una transición inminente hacia condiciones de El Niño en la atmósfera como también el océano. La mayoría de los modelos dinámicos, y casi la mitad de los modelos estadísticos, favorecen el desarrollo de El Niño desde agosto-octubre del 2012, persistiendo por el resto del año.

El consenso de los modelos dinámicos indican un evento moderado (índice cerca de +1.0°C en el Niño 3.4), mientras que el consenso en los modelos estadísticos indican un débil El Niño (+0.4° to +0.5°C).

Apoyado por los modelos de pronósticos y la continuación del calentamiento a través del Océano Pacífico, el pronóstico oficial del NOAA apuesta por el desarrollo de un débil El Niño durante septiembre 2012, persistiendo hasta diciembre-febrero 2012-2013.