Imagen infarroja de falso color (masas de aire y temperatura topes nubosos), 26.01.13, 06 UTC. Satélite Meteosat-9. Crédito: eumetrain.

Imagen infarroja de falso color (masas de aire y temperatura topes nubosos), 26.01.13, 06 UTC. Satélite Meteosat-9. Crédito: eumetrain.

26.01.13. La profunda borrasca extratropical que está siendo objeto de seguimiento y estudio desde la jornada de ayer, por ser fruto de un proceso de bombogénesis o ciclogénesis explosiva muy intenso, está alcanzando su cénit con una presión mínima en torno a los 930 hPa. ¿Cuál es la relevancia de este dato?

Era de esperar que la presión mínima que finalmente iba a alcanzar la borrasca, no fuese tan baja como predecían los modelos; la experiencia dice que estos modelos tienden a exagerar en un principio este tipo de procesos.

Proceso de formación de la borrasca JOLLE, satélite GOES-East, modo infrarrojo y falso color RGB. Del 24.01.13, 11:45 UTC a 26.01.13, 05:45 UTC.

Proceso de formación de la borrasca JOLLE, satélite GOES-East, modo infrarrojo y falso color RGB. Del 24.01.13, 11:45 UTC a 26.01.13, 05:45 UTC.

No obstante, de los 920 hPa de presión mínima que predecían los modelos, (analizado y seguido en el foro de debate), incluso más baja en salidas anteriores, el resultado final han sido unos 930 hPa, según el modelo UKMO – Bracknell, una presión mínima nada desdeñable.

Más adelante, en una nueva noticia, se publicarán más datos sobre la evolución final seguida por la borrasca, usando precisamente los datos de análisis de este modelo.

Para poder hacerse una idea más objetiva de la intensidad / profundidad que ha alcanzado esta potente borrasca, se ha querido buscar los casos más extremos de borrascas extratropicales atlánticas, encontrando casos realmente espectaculares, y que dejan en entredicho la importancia de la borrasca que nos ocupa.

¿Cuál es la borrasca extratropical atlántica más profunda de la que se tenga conocimiento?

El primer puesto lo ocupa una monstruosa borrasca que alcanzó su cénit el 11 de enero de 1993, descendiendo su presión mínima central hasta los 913 hPa, la presión más baja que se haya medido nunca en el planeta en una borrasca extratropical.

Imagen infrarroja de la borrasca, 11.01.1993.

Imagen infrarroja de la borrasca, 11.01.1993.

Esta imagen puede ser mostrada gracias a la Estación Receptora de Imágenes Satelitales de Dundee, más conocida en inglés como Dundee Satellite Receiving Station, DSRS, y su archivo de imágenes AVHRR.

Imagen infrarroja de la borrasca, satélite Meteosat-4. 11.01.1993, 05:30 UTC.

Imagen infrarroja de la borrasca, satélite Meteosat-4. 11.01.1993, 05:30 UTC.

El satélite Meteosat-4 también consiguió capturarla, ofreciendo la impresionante imagen superior, en la que se puede apreciar la increíblemente grande área afectada por su circulación ciclónica y frentes nubosos.

La borrasca que ocupa el puesto número dos, es la que alcanzó su cénit el 15 de diciembre de 1986, en una localización más occidental. Esta borrasca, según los cálculos de Mett Office, alcanzó una presión mínima de 916 hPa.

Imagen infrarroja de la borrasca, 15.12.1986.

Imagen infrarroja de la borrasca, 15.12.1986.

Y la visión más general, ofrecida por el satélite Meteosat-2.

Imagen infrarroja de la borrasca, satélite Meteosat-2. 15.12.1986, 11:30 UTC.

Imagen infrarroja de la borrasca, satélite Meteosat-2. 15.12.1986, 11:30 UTC.

Por tanto, nuestra borrasca JOLLE y sus alrededor de 930 hPa de presión mínima alcanzada, se quedan lejos de los valores de 913 y 916 hPa alcanzados en estos casos históricos, con diferencia en el primer caso de 17 hPa, lo cual deja a JOLLE muy lejos de haber batido el récord de borrasca extratropical atlántica más poderosa.