La temperatura del mar y su influencia en las lluvias a miles de kilómetros

La temperatura del mar es una variable fundamental para predecir la lluvia a miles de kilómetros de distancia. Esta es la principal conclusión del Grupo de Investigación  Tropical Atlantic Variability Group (TROPA) dirigido por la doctora e investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, Belén Rodríguez de Fonseca.

La relación entre la temperatura de los mares y océanos con las lluvias, se había establecido en los ciclos climáticos de El Niño y la Niña con la influencia de la temperatura del Pacífico en el régimen de precipitaciones en diversas regiones del continente americano. Ahora, las conclusiones de este trabajo confirman la proyección en las regiones del Atlántico.

¿Qué es el Grupo TROPA?

TROPA, se trata de  cuya investigación del Departamento de Física de la Tierra de la Universidad Complutense de Madrid, especializado en el estudio de la variabilidad climática  y meteorológica del Pacífico del Atlántico Tropical y su impacto en la precipitación, los mecanismos de teleconexión y las interacciones océanoatmósfera.

Se desarrolla con financiación procedente de proyectos nacionales y europeos desde 2002 aunque adquirió su nombre y actual estructura seis años después.

Sitio web de TROPA.

Conclusiones del estudio

Los investigadores dirigidos por Belén Rodríguez, consideran que estudiar y comprender los cambios en la temperatura de la superficie de los océanos, supone una ayuda para realizar las predicciones estacionales y decadales de una forma más eficaz y fiable.

La temperatura del mar y su influencia en las lluvias a miles de kilómetros

Además, entender los mecanismos que relacionan la temperatura de los mares y océanos con las precipitaciones en el Planeta, tiene a su vez aplicaciones inmediatas en diversos sectores como agricultura, pesca, energía y hasta salud pública.

El grupo de trabajo está convencido de que la influencia de El Niño en el Atlántico que baña las costas de Europa o del Oeste de África es mayor de lo que se pensaba. Los investigadores, han estudiado como afecta  “a las precipitaciones y cultivos europeos, la expansión de la malaria en la zona del Sahel o los caladeros pesqueros de Mauritania-Senegal”.