04.07.13. La Organización Meteorológica Mundial hizo público ayer un informe climático de la Tierra durante la década 2001-2010. El trabajo destaca que todos los años (excepto 2008) estuvieron entre diez más cálidos desde 1850. Además, alerta de que en este período nuestro planeta sufrió eventos climáticos extremos destacables, como olas de calor en Europa, sequías severas en Australia, inviernos anómalos en el Hemisferio Norte o inundaciones en Pakistán.
2010 fue el año más caluroso de toda la serie histórica, lo que se une al dato de que el número de días de récords de calor en diferentes observatorios de todo el mundo se dispara año a año.
Pero hay más datos que confirman la tendencia al calentamiento global que también han ratificado otros organismos como la NOAA. El 44 % de los países del mundo batieron récord de temperaturas máxima más alta de los últimos 50 años en la década 2001-2010, frente al 24 % registrado en el decenio de 1991-2000.
Además, el 11 % registró un nuevo récord de temperatura mínima entre 2001 y 2010 frente al 32 % que lo hicieron en la década 1961-1970.
El calentamiento del Planeta se ha traducido en los últimos años en una anomalía térmica positiva de 0,21 ºC por encima de la media del periodo 1991-2000 que, a su vez, fue 0,14 ºC más cálida que la década anterior.
El informe, que puede consultarse a través de este enlace, ofrece un detallado análisis de diversos eventos meteorológicos extremos acaecidos la década pasada en nuestro Planeta.
Concretamente se hace eco de los efectos del huracán Katrina que afectó a Estados Unidos en 2005; el ciclón Nargis en Birmania en 2008; las inundaciones en Pakistán en 2010, las sequías en la cuenca del Amazonas, Australia y el este de África así como el retroceso de hielo en el Océano Ártico
La OMM indica que muchos de esas situaciones podrían justificarse por las variaciones naturales del clima que siempre han ocurrido a lo largo de la historia, pero el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre, también han jugado un papel importante.
De hecho, el trabajo demuestra que el aumento de concentraciones de calor a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero están cambiando el clima y que esto tiene implicaciones de largo alcance en el medio ambiente y en los océanos, que están absorbiendo el dióxido de carbono y el calor.
Todos estos fenómenos extremos provocaron las muerte de 370.000 personas, un 20 % más que en 1990, en un periodo en el que la población aumentó de 5.300 millones de habitantes en 1990 a 6.900 millones en 2010.
El incremento de la tasa de muerte fue provocado principalmente por la ola de calor que vivió Europa en 2003, cuando murieron 66.000 personas así como por la ola de calor de Rusia en 2010 que provocó la muerte a 55.000 personas.
El aumento de la temperatura en ambos hemisferios, provocó a su vez una rápida disminución del hielo marino del Ártico y una aceleración de la pérdida de la masa neta de las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia y de los glaciares del mundo.
Como resultado de este derretimiento generalizado y de la expansión termal del agua del mar, la media mundial del nivel del mar aumentó unos 3 milímetros por año, aproximadamente el doble de la tendencia que se había observado en el siglo XX, de 1,6 milímetros al año.
El nivel medio del mar a nivel mundial es en la actualidad 20 centímetros más elevado que en 1880.
Respecto a la concentración de gases de efecto invernadero, el informe indica que a nivel mundial el CO2 llegó a 389 ppm en 2010 (un 39 % más que al inicio de la era preindustrial en 1750). Mientras, el metano llegó a 1.808,0 partes por mil millones (158%) y el óxido nitroso a 323,2 partes por mil millones (20%).
Referencia: http://library.wmo.int/pmb_ged/wmo_1103_en.pdf
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