Las lluvias torrenciales en Málaga. Su sistema de presas y patanos

Río Campanillas a su paso por la barriada de Campanillas con algo más de 2 metros. Juan Arrebola

20.11.12. Las precipitaciones registradas en Málaga durante la mañana del pasado sábado 17 de noviembre pusieron en un aprieto a muchos ciudadanos de la capital costasoleña. Sin duda alguna, las lluvias tuvieron un carácter torrencial y desde finales de septiembre la inercia meteorológica es muy húmeda ¿Funcionó correctamente el sistema de embalses y presas de la provincia? ¿Qué ocurrirá si se repiten en un breve plazo lluvias similares? Juan Arrebola, Geógrafo, hace este interesante análisis de la situación.

Más allá de los importantes datos y cifras sobre los registros pluviométricos (Tabla 1) y las intensidades (Tabla 2) que algunos de estos eventos han alcanzado, hay un dato difícil de entender a simple vista y que deriva de la cantidad de precipitación, es el de la cantidad de agua almacenada en los embalses.

Y que sirve igualmente, o incluso más, para entender que la situación que durante este fin de semana pasado se ha vivido, sobre todo en la ciudad de Málaga, pero también en otros lugares al sur del arco calizo central malagueño (sierras que circundan la costa malagueña y que sirven de frontera entre la vega de Antequera, al norte, y el valle del Guadalhorce y la Axarquía, al sur), que por su menor densidad de ocupación y usos no han ocupado la portada de los medios de comunicación.

Al observar y analizar algunas cifras de los embalses de la CMA, obtenemos una serie de rápidas conclusiones, y es que desde el jueves 15 hasta el medio día de hoy lunes 19:

  • Se han acumulado 57 hm3 en la red de la CMA, para que podamos entender que significa esto, una ciudad como Málaga, consume anualmente unos 60 hm3.
  • Si hacemos un zoom a los datos de la provincia de Málaga, se observa que los embalses malacitanos concentran gran parte de esa ganancia, con 50 hm3.
  • Pero tan solo cinco embalses reúnen el 75% de esas ganancias hídricas de todos los embalses de la cuenca, Guadalteba -6,4 hm3-, Guadalhorce -6,3 hm3-, Casasola -8,3 hm3-, Limonero -6,2 hm3– y Viñuela -17,4 hm3-, curiosamente se corresponden con los embalses que reciben los flujos de gran parte de las sierras del Arco Calizo Central, principales benefactoras de las precipitaciones de este temporal.

 

Tabla 1. Once principales estaciones de la CMA donde más ha precipitado entre las 0 h. del viernes 16 y las 0 horas del lunes 19 (72 horas).

Las lluvias torrenciales en Málaga. Su sistema de presas y patanos

Fuente: Red Hidrosur. Consejería Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Junta de Andalucía

 

Tabla 2. Algunas de las estaciones de la CMA donde se dieron elevadas intensidades de precipitación el sábado 17.

Las lluvias torrenciales en Málaga. Su sistema de presas y patanos

Fuente: Red Hidrosur. Consejería Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Junta de Andalucía

 

Esta última conclusión nos lleva a pensar en la importancia vital de estas infraestructuras no solo en Málaga si no en la Cuenca Mediterránea Andaluza, como una de las principales fuentes para el consumo de agua por parte de la población, y sobre todo como uno de los elementos claves para la laminación de avenidas, sirviendo de barrera a las tan temidas crecidas e inundaciones.

Y para muestra, los destrozos derivados en la ciudad de Málaga por la caída de los 115 litros en los Montes de Málaga o los 92 litros del Atabal durante la mañana del sábado. En el otro lado, las escasas incidencias, en comparación con la capital, en la Axarquía y en el Guadalhorce, donde sus embalses, Viñuela y sistema Gudalhorce respectivamente, aguantaron sin más problemas las crecidas de sus cuencas, debido en parte a su gran capacidad de almacenado.

Algo similar ocurrió en el embalse de la capital, Limonero, que por razones de seguridad siempre se encuentra por debajo del 50% de su capacidad y estuvo desembalsando durante la semana previa, cosa que no ocurrió en Casasola y que posteriormente comentaremos.

Sin duda alguna los embalses sirvieron para limitar las avenidas a puntos muy concretos del litoral sin posibilidad física de regulación.

Las lluvias torrenciales en Málaga. Su sistema de presas y patanos

Presa de Casasola al 100% de capacidad (23,5 hm3) desembalsando a través de su aliviadero central. Juan Arrebola

 

Pero no todo deben ser parabienes, pues en Casasola ocurrió algo singular, y es que planteado como un embalse de laminación y prevención de avenidas, al igual que Limonero, no redujo suficientemente su cantidad de agua acumulada durante la semana previa al temporal (Tabla 3).

Y apenas disminuyó su volumen embalsado en tan solo 2,6 hm3 dejándolo en un 63% con apenas 8 hm3 de margen, lo que para un embalse de tan solo 24 hm3 de capacidad puede ser a todas luces insuficiente, más si cabe cuando los modelos meteorológicos apuntaban con bastante antelación a un fin de semana adverso en lo meteorológico, y con una previsión de alerta naranja por parte de AEMET por lluvias para la costa occidental malagueña y valle del Guadalhorce.

 

Tabla 3. Comparación volumen embalsado en Casasola, desembalses y precipitación en el entorno entre el 6 de noviembre y el 19 de noviembre

Las lluvias torrenciales en Málaga. Su sistema de presas y patanos

Fuente: Red Hidrosur. Consejería Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Junta de Andalucía

 

Tabla 4. Evolución del volumen embalsado en los embalses de la CMA desde las 0 horas del 15 de noviembre a las 14 horas del 19 de noviembre (clica en ella para verla ampliada)

Las lluvias torrenciales en Málaga. Su sistema de presas y patanos

Fuente: Red Hidrosur. Consejería Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Junta de Andalucía

 

Situación que condujo al embalse a una situación de máximo operacional durante la noche del sábado al domingo, quizá innecesaria de haber existido una gestión eficaz, y que de forma consecuente eleva el riesgo de forma innecesaria sobre la población, las actividades y los usos aguas abajo del embalse (ver foto río Campanillas), pero por suerte el fin del episodio durante la tarde del domingo permitió que solo se quedara en una mera anécdota.

¿Pero realmente era necesario situar el embalse al 100%?, ¿Si la función de un embalse es evitar el riesgo de inundación, por qué se deja en dos tercios de su capacidad con una predicción de lluvias intensas? ¿Existe coordinación dentro de la propia administración entre los gestores hídricos y los predictores del tiempo?