Cordillera de Los Andes, vista desde Santiago de Chile, 21.06.11.

Cordillera de Los Andes, vista desde Santiago de Chile, 21.06.11.

23.06.11. El día 21 de junio a las 19:16 (hora española) comenzó en el Hemisferio Norte la que será la estación más larga del año, el verano, con algo más de 93 días y según apuntan las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), será más cálida de lo normal. Pero ¿qué ocurre en el lado contrario del mundo?

Debido a la inclinación de la tierra, en el Hemisferio Sur ha comenzado el invierno. La entrada en la estación se hizo unas horas después que en el hemisferio boreal, a las cinco de la madrugada del día 22 de junio. Con ella casi podemos decir que llegaron las precipitaciones típicas del invierno a Santiago de Chile. Unas semanas antes del solsticio el paso de un frente que barrió todo Chile dejó en algunas zonas concretas importantes cantidades de precipitación. Un ejemplo se vivió en La Serena, con precipitaciones de aproximadamente 96 litros en siete horas donde la media anual son 90mm año.

Además el paso de este frente trajo consigo otros fenómenos meteorológicos asociados, como un anómalo sistema convectivo que pudo originar un pequeño tornado en la localidad de Villarica, aunque no existen datos que lo certifiquen.

En Santiago de Chile, zona centro del país, también se han registrado precipitaciones anunciantes del invierno, tras un periodo Niña muy intenso (fase positiva de la Oscilación Sur, ENSO) que estaba provocando algunos problemas en la agricultura, debido a la falta de humedad del suelo, y en los recursos hídricos que empezaban a resentirse. Como ejemplo podemos decir que en el mes de mayo la anomalía de precipitación fue negativa. Los últimos informes apuntan a que ahora comienza un periodo neutro, por lo que habrá que prestar vigilancia al comportamiento de los vientos alisios y a las temperaturas del Pacífico sur para predecir la tendencia de esta oscilación con repercusiones mundiales.

Estas precipitaciones pre-invernales sufridas en los últimos días, aunque no fueron demasiado importantes, han sido un alivio para muchos campesinos, además de ser un respiro para los ciudadanos.  Los altos niveles de contaminación que se estaban alcanzando en Santiago habían llevado en las últimas semanas a alertas y prealertas ambientales por parte del Gobierno Chileno, por lo que estas lluvias han supuesto una depuración del aire más que notable, sobre todo, en las primeras horas después de las precipitaciones, tal y como podemos ver en las imágenes correspondientes a un día contaminado y al día después de las lluvias.

Santiago de Chile y Los Andes al fondo, en un día con alta contaminación (arriba) y un día sin contaminación y precipitaciones (abajo).

Santiago de Chile y Los Andes al fondo, en un día con alta contaminación (arriba) y un día sin contaminación y precipitaciones (abajo).

Además de beneficiar a estos sectores económicos, las nevadas en la Cordillera de los Andes suponen la apertura de la temporada de esquí. El espesor de la nieve en las cumbres, cercanas a los 3000 metros sobre el nivel del mar en algunas zonas, empieza a ser el suficiente para practicar este deporte.

A día de hoy desde algunos puntos pueden tomarse excelentes fotografías de los Andes nevados. Probablemente en unos días más cuando la capa de smog proveniente del tráfico y las calefacciones cubra de nuevo la ciudad, se empeorará la visibilidad y costará ver en la distancia.

“Mientras España empieza a ponerse los bañadores, en el hemisferio austral ya nadie se quita los guantes y el gorro”.

“ Dedicado a todos los amig@s chilenos

que me han ayudado a ver,

estudiar y comprender este país ”

Un trabajo de Jonathan Gómez Cantero.

Nota de Cazatormentas.Net: «Muchísimas gracias, Jonathan, por elegirnos para compartir este estupendo trabajo, y mucha suerte con tus proyectos presentes y futuros. Fdo.: tus amigos de Cazatormentas».