Los 20 últimos veranos del Ártico los más cálidos desde el siglo XV

 

15.04.13. Siguen apareciendo estudios de investigación que abordan el calentamiento global en la Tierra y especialmente en el Ártico, región en la que ya hemos comentado en otras ocasiones que parece más sensible a este proceso. Ahora, un trabajo realizado por la Universidad de Harvard indica que los veranos más cálidos de los últimos 600 años han sucedido en las dos últimas décadas.

El estudio, publicado recientemente en Nature, ha sido dirigido por los investigadores Martin Tingley y Meter Huybers, investigadores del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetaria de la Universidad de Harvard.

Para su realización han utilizado un modelo estadístico de datos térmicos del Ártico junto con registros instrumentales derivados de los anillos de los árboles, núcleos de hielo y sedimentos lacustres.

Entre las conclusiones se indica que con una probabilidad superior al 90 %, los veranos de los últimos 20 años han sido los más cálidos desde hace 600 años al menos.

Y concretamente, con una probabilidad superior al 95 %, los veranos de 2005, 2007, 2010 y 2011 fueron los más cálidos que todos los anteriores a 2005.

Mediante la dendroecología, la ciencia que estudia las variaciones de los anillos de los árboles, han sacado ciertas conclusiones teniendo en cuenta que cada anillo informa sobre las condiciones climáticas dominantes debido a que guarda una relación directa con el crecimiento experimentado por el árbol en ese período.

Los 20 últimos veranos del Ártico los más cálidos desde el siglo XV

Según los investigadores, la información obtenida por el tronco de los árboles de diversas zonas del Hemisferio Norte y en concreto del Ártico, determinan de forma clara unas condiciones muy favorables para el crecimiento de esas especies estos últimos años, gracias a unas condiciones climáticas más propicias, más templadas.

De igual forma, el análisis de las impurezas existente en el hielo glaciar (burbujas de aire, iones disueltos o partículas sólidas), los investigadores han sacado relaciones con el clima del pasado.

Las burbujas de “aire fósil” atrapadas en el hielo informan cómo era la atmósfera en el tiempo en el que ocurría una precipitación.

Las capas anuales sucesivas producen un registro continuo de los cambios de temperatura en la región del glaciar. También han mostrado la evolución a lo largo del tiempo de los gases de efecto invernadero en el Planeta, revelando un incremento sustancia a lo largo del s. XX.

Y por último, los sedimentos de tierra fósiles obtenidos de los lagos, con datos sobre la composición y concentración del polen y de esporas fósiles de antaño, comparados con los actuales, también han servido para que sacar esas nuevas conclusiones sobre el clima de los últimos siglos en relación al actual.

Referencias:

http://www.nature.com/nature/journal/v496/n7444/full/nature11969.html

http://www.climatecentral.org/news/timelines-in-timber-inside-a-tree-ring-laboratory/