Mahasen en el Hemisferio Norte, Jamala en el sur. Satélite TERRA (sensor MODIS), 10.05.13, 04:25 UTC.

Mahasen en el Hemisferio Norte, Jamala en el sur. Satélite TERRA (sensor MODIS), 10.05.13, 04:25 UTC.

12.05.13. Hace dos jornadas el conjunto de instrumentos MODIS a bordo del satélite TERRA de la NASA, en su paso sobre el Océano Índico, consiguió una imagen única: las dos tormentas gemelas MAHASEN y JAMALA en una misma toma.

El pasado miércoles hacíamos la primera referencia a estas dos tormentas gemelas, cuando se hayaban en pleno proceso de formación. En el foro de debate se está siguiendo la evolución de ambas.

Ahora es necesario volvernos a referirnos a ellas, por la belleza de esta imagen, pero también por la intensidad de la tormenta MAHASEN.

Imagen infrarroja de MAHASEN. Satélite MetOp-A, 11.05.13, 13:49 UTC. Crédito: RAMMB/CIRA.

Imagen infrarroja de MAHASEN. Satélite MetOp-A, 11.05.13, 13:49 UTC. Crédito: RAMMB/CIRA.

La imagen superior da fe de la tremenda actividad convectiva que le acompaña, aunque carente de una gran organización, debido sobre todo a la gran cizalladura vertical del viento.

De forma coloreada, observamos enormes estructuras convectivas, siendo la más grande y tal como se señala en la imagen, un Complejo Convectivo de Mesoescala (CCM), pero despuntando, en su seno y fuera de él, otras estructuras convectivas muy intensas.

La imagen da color, según la temperatura de brillo de los topes nubosos, con lo que cuanto más fríos, más nos desplazamos a la derecha en la escala de colores (barra horizontal) abajo en la imagen. A su vez, cuanto más fríos son los topes nubosos, mayor severidad tiene la tormenta, y mayor será el proceso de liberación de calor latente que alimenta al ciclón tropical.

Ocean Heat Content, Contenido de Calor Oceánico, 11.05.13, 12 UTC. Crédito: RAMMB/CIRA.

Ocean Heat Content, Contenido de Calor Oceánico, 11.05.13, 12 UTC. Crédito: RAMMB/CIRA.

Tal como se observa en esta figura, el ciclón se está moviendo sobre aguas muy cálidas, lo que puede provocar una rápida intensificación del ciclón a medida que se interne en el Golfo de Bengala, a nada que la cizalladura se relaje. Por lo tanto, aunque ahora mismo no se trate de un ciclón intenso, no se debe bajar la guardia en su seguimiento. Tiene una gran capacidad destructiva aunque no aumente la velocidad de sus vientos.

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