Un nuevo episodio de niebla de advección en Málaga se produjo el 13 de julio de 2017. La superficie del agua del mar fresca más el régimen de brisas del Sur que dominaban durante esa mañana, propició la acumulación de Stratus a nivel del mar.

Una situación clásica de las jornadas de verano suaves en la costa mediterránea española.

¿Qué son las nieblas de advección?

Las nieblas de advección se tratan de nieblas marinas que necesitan de condiciones bastante precisas para su formación. Como todos sabemos, las masas de aire tienen un contenido variable en vapor de agua. ¿Qué hace falta para que se forme la niebla a partir de una masa de aire dada? Que esa masa se enfríe hasta alcanzar el punto de rocío. En ese momento, el vapor de agua se condensa en gotitas, dando lugar al coloide que es la niebla.

Coincidiendo con una temperatura del agua del mar relativamente baja, al desplazarse la masa de aire cálido africana sobre el Mar de Alborán, se enfría en su base alcanzando el punto de rocío y formando finalmente las nieblas.

La particularidad añadida a los bancos de niebla es que, cuando alcanzan la costa, además de elevar hasta casi la saturación la humedad relativa del aire, provoca que las temperaturas se mantengan frescas,  produciendo fuertes contrastes entre puntos cercanos no afectados por la niebla. Además, la sensación de bochorno es muy característica, en zonas próximas a la niebla, por una combinación de temperatura y elevada humedad relativa.