Tan solo un año después, Australia se enfrenta a una nueva ola de calor que está dejando records de temperaturas máximas en algunos observatorios de la Oficina Meteorológica Australiana.
Y es que hace un año, el país se enfrentaba a una ola de calor histórica, incluso al menos hasta ahora, más intensa que la de este año 2014.
El Observatorio Terrestre de la NASA se hace calor de este fenómeno meteorológico, con los datos medidos por el Espectro Radiómetro de Imágenes de Resolución Moderada instalado a bordo del satélite TERRA de la NASA, que además de servir para tomar increíbles imágenes de nuestra atmósfera, también sirve para medir parámetros como la temperatura de la superficie del suelo.
Estos datos han servido para confeccionar el mapa que encabeza esta noticia; un mapa que muestra la anomalía de temperatura de la superficie del suelo entre el 27 de diciembre de 2013 y el 3 de enero de 2014, lapso de tiempo en el que se producía el primer envite del calor.
El rojo oscuro predomina en la imagen, indicando temperaturas que fueron significativamente más altas de la media, especialmente en el estado de Queensland y el de Nueva Gales del Sur.
Este mapa proporciona información sobre cómo de caliente estaría el suelo al tocarlo; una medida relacionada con, pero no lo mismo, que la temperatura del aire.
Precisamente el día 3 de enero fue el más cálido del periodo elegido, y fue la jornada en que el 10 por ciento de Queensland y el 15 por ciento de Nueva Gales del Sur establecieron nuevos récords de calor.
La temperatura más alta durante la semana la registró Moomba, Queensland, con 49,3ºC el día 2. Las temperaturas alcanzaron los 48ºC o más en otros 12 observatorios a lo largo del país durante este episodio.
Pero en este periodo no solo hizo un calor anormal en Australia. En Argentina se produjo otra ola de calor que duró al menos dos semanas y que produjo cortes de luz y de agua. En el Hemisferio Norte, Europa y Asia disfrutaron de un periodo de temperaturas invernales muy agradables mientras Norteamérica atravesaba una ola de frío histórica sobradamente conocida a estas alturas.
Pero la ola de calor en Australia no terminó el 3 de enero. De hecho, aún perdura a día de hoy, aunque se ha trasladado el sur y oeste del país, tal como se refleja en la figura superior, figura que muestra la altura geopotencial de 850 hPa mediante líneas de trazo blanco y, sobre todo, la temperatura a este nivel, en gama de colores.
Para facilitar la identificación de la masa de aire cálido, se ha trazado un círculo de trazo grueso indicando el mayor embolsamiento de aire más cálido, con temperaturas próximas a los +30ºC a este nivel, y traducido en superficie en valores muy altos, tal como se hacía referencia en los párrafos anteriores.
La Oficia Meteorológica Australiana mantiene activos avisos por las elevadas temperaturas, mientras una baja tropical en desarrollo se encuentra ocupando posiciones a donde naciera hace varias semanas el ciclón tropical Christine.
Algunos expertos bromean sobre la polémica informativa que ha rodeado a la ola de frío en Norteamérica y el mal utilizado concepto de Vórtice Polar o Polar Vortex, que ha sido trending topic en la red social Twitter, para crear su propio concepto en referencia a esta ola de calor extremo con el Solar Vortex.
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