Las nubes hacen las cosas más raras

Las nubes hacen las cosas más raras

Los marineros han llamado a los mares turbulentos al sur del Cabo de Buena Esperanza, durante mucho tiempo, los «Cuarenta rugientes» y «Cincuenta furiosos». Feroces vientos del oeste y frecuentes tempestades agitan las aguas entre 40 y 60 grados al sur del ecuador.

Pero incluso en esta área, de vez en cuando, las tempestades se toman un descanso. El 3 de abril de 2022, el espectro radiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en el satélite Terra de la NASA estaba en la posición correcta para detectar lo que parece ser un «agujero» masivo en las nubes. MODIS recopila datos sobre franjas de 2330 kilómetros de ancho. De ahí las líneas diagonales en la imagen de color natural de arriba, que son los bordes de esas franjas.

«En realidad, hay algunas cosas que se unen para que parezca una característica conectada», explicó Gary Partyka, científico atmosférico del Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA. Al analizar los mapas de presión al nivel del mar y otros datos de un modelo meteorológico de la NASA, llamado sistema de procesamiento directo GEOS, Partyka descubrió lo que estaba sucediendo.

Unas condiciones más cálidas mal pronosticadas por las nubes

Unas condiciones más cálidas mal pronosticadas por las nubes

Los modelos estarían suponiendo unas condiciones climáticas más cálidas al no considerar correctamente la cobertura de las nubes según un estudio de investigación.

En muchas ocasiones hemos hablado acerca de la importancia que tiene la cobertura nubosa en el clima de la Tierra. No cabe duda de que los factores que la modifican o influyen en su distribución sobre la superficie del Planeta, afectan a la temperatura y el régimen de precipitaciones.

Ahora, un nuevo trabajo científico ha demostrado que los modelos climáticos que realizan las proyecciones sobre la evolución del clima en el futuro subestiman el enfriamiento que las nubes provocan en la atmósfera o en la superficie del suelo.

Es decir, están suponiendo un clima más cálido del que podría ser real.

Blanquear las nubes para enfriar la Tierra

Blanquear las nubes para enfriar la Tierra

Un proyecto de investigación crea un método para que las nubes reflejen mejor la luz del sol y así enfriar la temperatura la Tierra.

No es el primer trabajo en este sentido, que trata de mitigar el impacto del calentamiento global o de la sequía en el planeta.

Proyectos que trataron de buscar materiales que rebajen la isla de calor urbana en las grandes urbes o asfaltos que aprovechen toda el agua de lluvia del cielo.

Pero este va más allá: un grupo de investigadores estadounidenses ha hallado un nuevo método para reflejar la luz solar de vuelta al espacio, reduciendo el calentamiento global y su impacto en la Tierra.

Las nubes amplifican el calentamiento global

Las nubes amplifican el calentamiento global

Una investigación demuestra que las nubes amplifican el calentamiento global y su efecto será muy claro a largo plazo.

El estudio llevado a cabo por científicos del Reino Unido ha utilizado mediciones satelitales de gran detalle para llegar a estas conclusiones y técnicas de inteligencia artificial.

El trabajo advierte de lo importante que es limitar las emisiones de dióxido de carbono para impedir que en pocas décadas el calentamiento global sea sobresaliente.

Las nubes como limpiadoras de la atmósfera

Las nubes como limpiadoras de la atmósfera

Las nubes actúan a modo de limpiadoras de la atmósfera gracias a los radicales hidroxilo que portan.

Así lo indica un estudio de investigación en el que partició el Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC) y que concluye que dichos iones contribuyen de forma importante a disminuir el nivel de contaminación existente en nuestra atmósfera.

De esta forma, no solo los fenómenos meteorológicos como la lluvia o el viento son capaces de diluir o trasladar los contaminantes presentes en la troposfera terrestre, sino que ciertas reacciones químicas en el seno de las nubes también contribuyen a descontaminar nuestra atmósfera.