Avanzamos en el largo recorrido hacia la predicción probabilista. Poco a poco nos vamos acercando a nuestra época, aunque aún falta camino por descubrir.

Al avanzar a lo largo del siglo XIX, donde nos quedamos en la anterior entrega, los avances y descubrimientos se suceden con mayor frecuencia por lo que en esta quinta entrega Mario Fernández nos explicará qué ocurrió en la segunda mitad de dicha centuria.

La aportación del telégrafo

Como ya hemos mencionado fue a finales del siglo XVII y durante todo el siglo XVIII cuando se crearon las primeras redes de observación meteorológica.

El nacimiento de los primeros servicios meteorológicos nacionales no fue posible sin la invención del telégrafo (1837).

Esta innovación posibilitó que la información proporcionada por las distintas redes de observación pudiera centralizarse.

Así en el año 1853 se convoca, a instancias de Inglaterra, un congreso internacional en Bruselas con el propósito de sistematizar las observaciones meteorológicas marinas y de crear organismos ex profeso para la centralización y estudio de las mismas.

Se redacta una serie de instrucciones que son seguidas por multitud de navíos de distintas nacionalidades naciendo así el primer centro meteorológico en Europa que tendrá su sede en Utrecht bajo la dirección de Buys-Ballot.

Los primeros centros meteorológicos estatales

Entre los años 1855 y 1890 nacen así los primeros centros meteorológicos nacionales.

El primero en funcionar, en el año 1826, fue el de Bélgica. En Francia a partir de 1863; Estados Unidos en 1871, Inglaterra en 1872, Portugal 1882 y España en 1886 bajo la dirección de Augusto Arcimis.

Aparejada a la creación de estos centros meteorológicos llega la publicación regular de boletines meteorológicos diarios:

Augusto Arcimis, primer director del recién creado Servicio Meteorológico Español (1844-1910).

Primer intento de organizar un Servicio Meteorológico Internacional

Leverrier intenta organizar un Servicio Meteorológico Internacional pero fracasa debido a obstáculos de todo tipo, principalmente económicos.

Ello no es óbice para que en el año 1973 se celebre el primer Congreso Meteorológico Nacional en Viena y bajo los auspicios de los gobiernos alemán, austríaco y ruso del que nacerá un comité, presidido por Buys-Ballot que presidirá la recién nacida Organización Meteorológica Internacional (OMI) entre los años 1873 y 1879.

Avances en el conocimiento de la circulación atmosférica

Entre tanto, prosiguen los avances en la formulación y perfeccionamiento de los modelos de circulación global con los nombres de Dove, Ferrel, que hace notar que es preciso introducir en estos modelos el efecto desviador de la fuerza de Coriolis.

Buys-Ballot descubre la ley que lleva su nombre referida a la circulación atmosférica y a los centros de acción: Si te colocas de espaldas al viento y en el hemisferio norte, las bajas presiones quedan a la izquierda y las altas presiones a la derecha.

Primeros tratados sobre la predicción del tiempo

En la segunda mitad del siglo XIX aparecen los primeros tratados sobre la predicción del tiempo.

En Francia y en este campo sobresalen dos personalidades:

FranÇois Arago (Sur la prediction du temps-1858) y Leon Teisserenc de Bort (Sur la prediction du temps-1886).

Leon Teisserenc de Bort (1855-1913)

En 1880 Teisserenc de Bort es nombrado director del Servicio Meteorológico Francés. A él debemos el concepto de “centro de acción”, publicará un atlas de nubes y realizará una serie de observaciones de la alta atmósfera mediante el lanzamiento de globos sonda.

Primeras observaciones con globos sonda

A dichos globos sonda se les dotaba de un meteorógrafo de Richardson para que recogieran datos de temperatura, presión y humedad.

Así, en el año 1893, Hermite y BesanÇon registraron mediante estos globos presiones en torno a los 103 mm de mercurio (unos 137 en nuestros hectopascales).

Se debe también a Teisserenc de Bort el descubrimiento de la estratosfera al constatar que la bajada de la temperatura se detenía a una cierta altura.

Primeros boletines en prensa prediciendo el tiempo

Aparecen, igualmente, los primeros boletines de prensa proponiendo una predicción del tiempo bastante primitiva y apoyada principalmente en la observación y en la experiencia.

El pionero de estos boletines fue el Almirante Robert Fitzroy:

Reporte del tiempo del Almirante Robert Fitzroy

Será el estadístico Francis Galton el primero que trace un mapa individualizando los distintos centros de acción (anticiclones y borrascas).

Mapa publicado en el periódico de Times por Francis Galton en el diario The Times y correspondiente al día 31 de marzo de 1875. En él hay anotaciones acerca de la presión atmosférica en pulgadas de mercurio, temperatura en grados Fahrenheit y el estado del tiempo.

Perfeccionamiento del sistema de clasificación de las nubes

En Inglaterra fue igualmente valiosa la aportación del meteorólogo Ralph Abercromby que, junto con el alemán Hildebrand Hildebrandsson, perfeccionó la clasificación de Howard  de las nubes.

A él se le debe el primer esquema teórico del ciclón extratropical y escribió varias obras de las que las más importantes son ‘Principles of Forecasting by means of weather charts’ (‘Principios de predicción mediante el uso de mapas del tiempo’) y ‘Three essays on Australian Weather’ (Tres ensayos acerca del tiempo australiano’):

Esquema del ciclón extratropical de R. Abercromby donde puede encontrarse isobaras cerradas y rotuladas en pulgadas de mercurio, tipo de nubes, dirección de los vientos, convergencias de los mismos, líneas de turbonada y trayectoria del ciclón (Fuente: Wikisource).

La disponibilidad de datos hace posible la formulación de modelos y el trazado de nuevos mapas meteorológicos y climáticos.

En este sentido no hay que olvidar al meteorólogo alemán Wilhelm van Bebber que fue el primero en trazar un mapa con las trayectorias más comunes de los ciclones extratropicales o borrascas por Europa durante los años 1876-1880:

Mapa de Wilhelm van Bebber mostrando las trayectorias más comunes de las bajas extratropicales en Europa y durante los años comprendidos entre 1876-1880.

También, la disponibilidad de los datos, facilitarían el trabajo de climatólogos como Koppen que propuso una división climática del planeta basada en tipos principales y subtipos denotados por letras y que aún se considera bastante válida:

Clasificación climática de Koppen extendida por todo el globo (Fuente: el tiempo. las provincias.es)

Avanzando hacia el s. XX

En la próxima entrega abordaremos brevemente los adelantos en ciencias físicas y matemáticas durante la última mitad de dicha centuria y principios de la siguiente que socavarán el paradigma determinista y hará discurrir a las ciencias físicas por otros derroteros que, por supuesto, terminarán afectando a la Meteorología de cara a la segunda mitad del siglo XX.

Hacia los confines del mundo

Mire esto -Fitzroy señaló un garabato de lo que parecía una pequeña porción triangular de queso blanco metido en otro negro de mayor tamaño-

¿Recuerda las condiciones atmosféricas antes de que la tormenta nos cayera encima?

Desde el nordeste soplaba un aire caliente, la presión barométrica era alta y también la temperatura.

Y después, cuando empezó la tempestad, las condiciones cambiaron: un aire frío procedente del suroeste, temperaturas muy bajas y descenso en picado de la presión.

El triángulo blanco es el aire cálido tropical procedente del norte; el triángulo negro es el aire frío polar procedente del sur.

El aire frío avanzaba con tanta rapidez  que al tocar la superficie de la tierra se ralentizó, de modo que la parte delantera pasó por encima del aire caliente que quedó atrapado debajo… Lo que provocó esa tormenta fue la colisión entre el aire cálido y el aire frío


Almirante Fitz Roy, uno de los personajes principales de la novela de Harry Thompson Hacia los confines del mundo y que recrea el mítico viaje del Beagle.

Fuentes

  • Gil Olcina, Antonio y Olcina Cantos Jorge; Tratado de Climatología. Publicacions Universitat d´Alacant; 1ª edic año 2017.
  • Met-Office.
  • BBC
  • Wikisource
  • Diario de Valencia, Las Provincias.
  • Wikipedia.