Nieve a cotas muy bajas en la Costa Tropical granadina, 29.01.06.
03.11.12. Es momento de volver a echar un vistazo a las previsiones estacionales para este próximo invierno 2012 -2013, para intentar encontrar pistas que nos permitan conocer la tendencia de la atmósfera durante el próximo trimestre diciembre – febrero. ¿Seguirá la tendencia húmeda actual? ¿Cambiará hacia un invierno seco pero muy frío? A continuación te mostramos los diferentes pronósticos existentes actualmente.
Antes de continuar, es necesario recordar que en el foro de debate hay abierto dos hilos relacionados con este asunto. Por un lado, uno específico para las previsiones estacionales de este otoño e invierno próximo; por el otro, uno dedicado al seguimiento de teleconexiones (estratosfera, actividad solar…).
Como siempre, para elaborar este tipo de pronósticos, no queda más remedio que echar mano de modelos meteorológicos a muy largo plazo, como son el CFS o el IRI, aunque el europeo ECMWF también elabora este tipo de productos.
Comenzaremos con los pronósticos de CFS.
Anomalía de precipitación (mm/día) para el trimestre diciembre – febrero. Modelo CFS.
Se aprecian anomalías positivas de precipitación en el cuadrante noroeste peninsular, y en general, en la franja central de Europa, desde Reino Unido y Francia, hasta Rusia. Aparecen anomalías negativas en general por toda la fachada mediterránea peninsular y norte de África, salpicadas por otros países mediterráneos.
Anomalía de temperaturas a 2 m. para el trimestre diciembre – febrero. Modelo CFS.
En cuanto a temperaturas, el modelo no destaca anomalías en el conjunto de España, dejándolas relegadas y de carácter positivo, al interior del continente europeo, tanto más marcadas cuando más hacia el este, con máximos valores en Rusia.
Anomalías de precipitación basadas en probabilidades, para el trimestre diciembre – febrero, según IRI.
IRI no aporta demasiada información sobre la evolución de las precipitaciones en Europa, quedando en tierra de nadie.
Anomalías de temperatura basadas en probabilidades, para el trimestre diciembre – febrero, según IRI.
En cuanto a temperaturas, las apuestas por valores por encima de lo normal son muy claras, aunque diera la impresión, por generalización, de que puede tratarse de alguna aberración en los cálculos a partir de los modelos operativos en la predicción.
En la otra cara de la moneda tenemos las predicciones estacionales formuladas por Accuweather (acceder al artículo original, en inglés).
Anomalía de temperaturas para el próximo invierno, según Accuweather.
Según este organismo, la porción más occidental de Europa, especialmente Francia y España, tendrán en conjunto temperaturas por debajo de lo normal durante el próximo invierno (below = por debajo; above = por encima).
El origen de esta tendencia estaría en la formación de varias expansiones de aire muy frío de tipo siberiano, con mayor incidencia entre enero y febrero, según los meteorólogos (cosa lógica por otra parte, ya que son los meses que presentan las mayores probabilidades de que esto ocurra).
Anomalías de precipitación durante el próximo invierno según Accuweather.
Por otra parte, apuesta también por un invierno más húmedo de lo normal en el sur de España, Canarias y norte de África, así como otros países mediterráneos, debido en parte a que el Mare Nostrum presenta valores de temperatura por encima de lo normal y esto se espera que realce la fuerza de las tormentas y las depresiones que accedan por el oeste desde el Atlántico.
Por último, es necesario recordar que las predicciones estacionales están sujetas a un amplio margen de error, por lo que hay que tomarlas como meramente orientativas.
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