Tokio, Japón, está recibiendo la nevada más copiosa en varias décadas, en un azote del invierno que está sumiendo al país nipón en un gran caos, con la cancelación de muchos vuelos y numerosos problemas para la circulación.
De hecho, tras la anterior noticia relacionada que publicábamos hace varios días, las masas de aire frío polar combinadas con inestabilidad atmosférica procurada por la sucesión de borrascas en el Pacífico, han seguido produciéndose nevadas con intensidades variables a lo largo del país.
La culminación ha llegado con este episodio, combinando la persistencia de masas de aire polar muy frío, con la llegada desde el sur de una borrasca en pleno proceso de ciclogénesis.
Así, en esta figura, puede apreciarse la presencia de la borrasca esta mañana (09 UTC), no demasiado profunda aún, (presión mínima de unos 996 hPa) al sureste de la principal isla de Japón, Honshu.
Ocurre que las borrascas que se forman en esta parte del mundo lo hacen en una zona de enormes contrastes de temperatura en las aguas superficiales del océano Pacífico, de tal manera que suelen tener de forma frecuente un carácter híbrido, con fuertes gradientes térmicos tanto verticales como horizontales, y con grandes capacidades de producir precipitaciones cerca y lejos de su centro, tal como plantea la figura, basada en el modelo meteorológico GFS.
Precisamente esas zonas coloreadas en tonos vivos, corresponden con acumulaciones de lluvia superiores a 10 mm. en 3 horas, que en nieve, equivaldría a unos 10 cm., quizás algo menos.
Con estas condiciones, en el momento de redactar esta noticia la Agencia Meteorológica Japonesa mantenía activos avisos y alertas por fuertes nevadas. Las más serias, como es evidente, en color rojo.
Regresando a la nevada de Tokio, la más rara tanto por suceso como por intensidad, destaca por provocar la emisión de avisos y alertas por fuertes nevadas por parte de la Agencia Meteorológica Japonesa, por primera vez desde hacía 13 años.
Observadores locales y medios de comunicación internacionales coinciden en calificar el fenómeno como el más importante en varias décadas (algunos, la más importante en 44 años).
Lo que sí es cierto es que las nevadas están dejando importantes problemas, e incluso con impacto directo en la población, al contabilizarse 3 fallecidos y 500 heridos en relación al temporal.
No obstante, y volvemos a repetir, Japón no es un país ajeno a espectaculares acumulaciones de nieve, suceso que ya ocurriera pocos años atrás, y del cual este portal también se hizo eco.
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