Alaska está experimentando uno de los inviernos más cálidos de las últimas décadas. Las continuas advecciones de aire frío polar que están asolando desde diciembre al Centro y Este de Canadá y Estados Unidos, guardan una relación directa con el tiempo inusualmente poco frío e incluso seco del extremo Noroeste de América.
La persistencia de las altas presiones en Alaska y su entorno junto con la llegada de varias advecciones de aire templado desde regiones más meridionales del Océano Pacífico en las últimas semanas, ha provocado que la nieve no esté presente en pleno invierno en aquella zona, un hecho que muy pocas veces ha ocurrido en la época reciente.
Registros termométricos de récord
Algunas localidades de Alaska han establecido nuevos registros de temperatura máxima en su serie histórica para un mes de enero. Es el caso de la ciudad de Nome o del Observatorio del Parque Nacional Denali.
En Port Alsworth, el pasado lunes llegaron a los 62 ºF, otro valor de récord para aquella localidad que en esta época del año debería de estar marcando bastantes grados menos.
Durante los últimos 10 últimos días los habitantes de Sward o de Homer han experimentado una templanza inusual en aquellas zonas. Desde el Servicio Meteorológico Nacional de Fairbanks echan la culpa a la persistencia de las altas presiones que ha han hecho revivir series termométricas vistas por última vez a finales de los años 1970.
En algunos observatorios los registros históricos se remontan al inicio de la serie estadística
Falta de nieve en los bosques y en las estaciones de esquí
Alaska aprovecha al máximo sus recursos naturales. Sus paisajes nevados son un reclamo para cierto tipo de turismo. Además, sus buenas estaciones de esquí son visitadas en esta época del año por miles de esquiadores.
Pero muchas de las estaciones están cerradas por culpa de la falta de nieve.
La falta de nieve desde el espacio
Las imágenes satelitales facilitadas por CIMSS nos dibujan en tonos coloreados (falsos) diferentes aspectos del sueño de Alaska. El suelo desnudo de nieve aparece como sombras de color cian (un hecho excepcional). La nieve y el hielo aparecen en diferentes tonos de rojo.
La vegetación ha reaccionado y como recogen estas fotografías compartidas en los medios digitales de Alaska, las hojas verdes asoman como si se tratase de la primavera de Alaska… algo que no debe suceder hasta dentro de varios meses aún.
Las imágenes satelitales facilitadas por CIMSS nos dibujan en tonos coloreados (falsos) diferentes aspectos del sueño de Alaska. Áreas grises nos revelan las zonas con ausencia de nieve.
Las previsiones no son muy optimistas y los meteorólogos no auguran un tiempo frío o especialmente nivoso en las próximas semanas.
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