19.12.12. Un nuevo estudio realizado por un grupo de investigadores de Estados Unidos y Suiza, ha sido capaz de avalar el calentamiento global del Planeta medido por los registros termométricos entre 1880 y 1995 a través de una vía independiente. Se trata de una serie de registros paleoclimáticos de temperatura obtenidos de los núcleos de hielo, coral y capas de sedimentos lacustres.
Este trabajo, supone un camino objetivo y diferente a los datos termométricos que hasta ahora suponían la base de registro de dicho calentamiento.El resultado de la investigación ha sido publicado en la revista Geophysical Research Letters. Es fruto del trabajo de un equipo de investigadores del National Climatic Data Center del NOAA, de la Universidad de Carolina del Sur, de la Universidad de Colorado (en Estados Unidos) y de la Universidad de Berna (en Suiza).
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El hallazgo resuelve parte de la incertidumbre asociada con los registros termométricos, que pueden verse afectados por los cambios de uso del suelo, de la ubicación de las estaciones o de las variaciones en la instrumentación meteorológica a lo largo de los años, entre otros aspectos.
Haciendo uso de la información grabada en estos sensores de temperatura de carácter paleoclimático, es posible apoyar la tendencia al calentamiento global mediante una evidencia independiente.
El equipo de científicos utilizó proxies ambientalmente sensibles que aportaran datos fiables sobre la evolución de la temperatura durante el mencionado termómetro, como son las capas de crecimiento coralino, conchas de placton marino, sedimentos lactustres, núcleos de hielo y toda la información posible en el ámbito biológico, físico o químico obtenida en distintas cuevas o cavernas.
Por ejemplo, los esqueletos de coral y las conchas de plancton registran los cambios de temperatura en base a la proporción de isótopos de oxígeno que contienen.
Para realizar el informe, los investigadores utilizaron 173 conjuntos de datos indirectos independientes para formar un registro fiable entre 1730 y 1995.
Con el objetivo de asegurarse de que el conjunto de datos paleoclimáticos era independiente del registro instrumental, los investigadores utilizaron los datos brutos en lugar de temperaturas reconstruidas.
Además de representar una tendencia común a largo plazo, los registros paleoclimáticos y termométricos han sido capaces de detectar cambios a menor escala.
Por ejemplo, el intervalo cálido de la década de 1940 en el registro de la temperatura superficial global también aparece en el registro del paleoclimático. Y también, ambos registros muestran que el calentamiento global en los últimos 15 años del estudio (1980-1995) es significativamente más rápido que el de la tendencia a largo plazo (1880-1995).
Amplía información: http://www.ncdc.noaa.gov/news/independent-evidence-confirms-global-warming-instrument-record
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