10.01.13. La estabilidad atmosférica que domina en España, salvo contados episodios y determinados lugares, desde inicios de diciembre parece que toca a su fin, al menos en la Península Ibérica y Baleares. Este fin de semana asistiremos a un enfriamiento notable y las precipitaciones visitarán muchas regiones, aunque sólo en el extremo Norte de forma contundente. Confiamos, en que este cambio de tiempo abra la puerta a futuros temporales más importantes en la parte central de enero.
En la animación superior, que puedes ver ampliada clicando en este enlace donde llevaremos a cabo el seguimiento meteorológico de esta situación de inestabilidad, se muestra la distribución de la campo atmosférico en superficie entre mañana y el próximo martes. En ella, se observa como una borrasca se moverá desde el Suroeste del Reino Unido hasta el Golfo de León.
Conforme se aproxime al Cantábrico y posteriormente cruce al Mediterráneo, los vientos irán virando a componente Noroeste o Norte, trayendo a la Península, Baleares, Ceuta y Melilla una masa de aire sensiblemente más fría que la que actualmente nos envuelve. Además, la intensidad de dichos vientos acrecentarán la sensación térmica de frío durante el fin de semana.
Estos dos mapas, estiman las temperaturas mínimas que puede haber el sábado y domingo próximos:
Las precipitaciones llegarán con el paso de los frentes asociados a dicha borrasca. Sólo se prevé que en las comarcas bañadas por el Mar Cantábrico las lluvias alcancen registros importantes. En el resto, las que se produzca serán bastante más modestas, más al desplazarse hacia el Sur y Este.
Las zonas de montaña o áreas cercanas orientadas al Norte y Noroeste, también recibirán cantidades apreciables al facilitar la acumulación de nubes por el efecto de la orografía.
Igualmente, las Islas Baleares, una vez que la borrasca se sitúe en su entorno, recibirán lluvias más importantes, sobre todo de cara al inicio de la próxima semana.
Este mapa, nos estima las lluvias totales previstas desde hoy hasta el próximo miércoles. Nos da una buena idea de las áreas dónde se esperan más precipitaciones. Las zonas del Centro y Sur con más acumulados, se corresponden, como se ha explicado, con áreas montañosas.
El descenso térmico hará que la cota de nieve baje de altitud. El sábado se espera que baje de 1.200 a 900 m en el tercio Norte. Situándose entre 1.200 y 1.400 m en el resto de la Península.
En la jornada del domingo, que es cuando se esperan las precipitaciones más repartidas, la cota de nieve llegará a descender a los 600 m en áreas de la Mitad Norte mientras que oscilará entre los 900 y 1.100 m en el Centro, Sur y Este peninsular.
El frío se hará más intenso en el arranque de la semana próxima, sobre todo durante las noches, cuando tras abandonarnos la borrasca, el cielo despeje e igualmente el viento no sea tan importante. Aunque con un amplio margen de error, las temperaturas mínimas previstas para el próximo martes, nos evocan ya registros más propios del invierno:
Mientras que las máximas en esa jornada podrían estar cerca de estos valores:
Como hemos comentado en entradas anteriores, el calentamiento estratosférico que se está manifestando en distintas zonas del Hemisferio Norte, puede hacer que en la segunda mitad de enero la situación atmosférica se torne más inestable en nuestro país.
Las previsiones a largo plazo vienen insistiendo en este pronóstico desde días atrás (como estamos comentando en nuestro foro de debate) aunque bien es cierto, que los mapas no terminan de asegurar cuándo asistiremos al primer temporal de lluvias o nieve importante de la estación.
Confiamos en que en pocas jornadas, los mapas revelen esa inestabilización general e importante de la que venimos hablando. Los modelos estacionales, en sus últimas actualizaciones insisten en un enero y febrero más húmedo de lo normal… Que así sea.
Tú opinas