2018 será el cuarto año más cálido del registro histórico. Los datos que maneja en este momento la Organización Meteorológica Mundial son suficientes para afirmar este hecho, en base a la información recopilada por cientos de observatorios meteorológicos repartidos por todo el Planeta.

Además de analizar el registro en sí, es importante considerar que los 20 años más cálidos desde 1880 se han producido en los últimos 22, siendo precisamente los 4 más cálidos los cuatro últimos. Es decir, la tendencia es cálida y alcista claramente.

Un informe muy extenso

Estos datos y otros muchos más los podéis en el Informe Climático provisional sobre 2018 que acaba de publicar la OMM.

En el trabajo, no solo se aborda el comportamiento de la temperatura en el Planeta y las distintas regiones, sino que además se explica cuáles fueron los principales eventos meteorológicos del año.

Asimismo, se abordan otros aspectos relacionados con el llamado cambio climático, como el aumento del nivel del mar, el calor oceánico, la acidificación de los océanos y el derretimiento de los hielos marinos y los glaciares, así como los eventos meteorológicos más extremos que han tenido lugar estos meses.

El informe se basa en cinco conjuntos de datos relativos a la temperatura mundial mantenidos independientemente por diferentes organismos meteorológicos internacionales.

1 ºC por encima de la media

Como adelantamos días atrás, la temperatura media mundial durante los diez primeros meses de 2018 superó aproximadamente en 1 °C a los niveles correspondientes a la era preindustrial (1850-1900).

Otro dato: la temperatura media mundial en el decenio 2006-2015 fue 0,86 °C más alta que en la era preindustrial.

El aumento medio con respecto al mismo período de referencia en el último decenio (2009-2018) fue de aproximadamente 0,93 °C y en los últimos cinco años (2014-2018) fue de 1,04 °C.

Comportamiento de las temperaturas

Durante el inicio de 2018 el clima estuvo marcado por un episodio de La Niña débil que se prolongó hasta marzo.

En octubre, sin embargo, las temperaturas de la superficie del mar en el extremo oriental del Pacífico Tropical dieron signos de un retorno a un episodio de El Niño, aunque la atmósfera todavía muestra poca respuesta en este sentido. Si se formase un episodio de El Niño, es probable que 2019 sea más cálido que 2018.

Gases de efecto invernadero

Las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso alcanzaron nuevos valores máximos en 2017.

Los datos de diversos lugares, en particular Mauna Loa (Hawái) y el cabo Grim (Tasmania), indican que estas concentraciones siguieron aumentando en 2018.

Meteorología en los océanos

Durante cada período de 3 meses hasta septiembre de 2018, el contenido calorífico de los océanos fue el más elevado o el segundo más elevado desde que empezaran los registros.

De enero a julio de 2018, el nivel medio global del mar fue alrededor de 2 a 3 mm más elevado que en el mismo período de 2017.

Evolución del hielo marino

Según indica el informe, la extensión del hielo marino en el Ártico se situó muy por debajo de la media durante 2018 y se mantuvo en niveles bajos sin precedentes durante los dos primeros meses del año.

Los máximos anuales se produjeron a mediados de marzo y fueron los terceros más bajos de los que se tienen datos.

Respecto a la extensión mínima en septiembre, la de 2018 fue la sexta más baja jamás registrada, lo que significa que los 12 años con la menor extensión de hielo de los que se tienen datos durante un mes de septiembre corresponden a los últimos 12 años.

Por su parte, la extensión del hielo marino antártico también estuvo muy por debajo de la media durante 2018, mientras que la extensión mínima anual se produjo a finales de febrero y se considera una de las dos extensiones más bajas.

Sistemas tropicales en los océanos

A lo largo de lo que llevamos de 2018, se superó la media de ciclones tropicales en las cuatro cuencas del hemisferio norte, con 70 ciclones hasta fecha de 20 de noviembre, en comparación con la media de largo plazo de 53.

La cuenca del Pacífico nororiental, cuya energía ciclónica acumulada fue la más alta desde que comenzaron las mediciones fiables tomadas por satélites, ha estado particularmente activa.

Dos de los ciclones tropicales más fuertes fueron Mangkhut, que afectó a Filipinas, Hong Kong y China, y Yutu, que causó estragos en las Islas Marianas.

Jebi fue el tifón más fuerte que ha azotado al Japón desde 1993, Son-Tinh provocó inundaciones en Viet Nam y Laos, mientras que Soulik provocó inundaciones en la península de Corea.

Los huracanes Florence y Michael estuvieron asociados a enormes daños económicos y se cobraron un gran número de víctimas en los Estados Unidos. Gita, en el Pacífico Sur, fue el ciclón más intenso y costoso que ha azotado a Tonga.

Inundaciones y lluvias torrenciales

Durante el mes de agosto, el estado de Kerala, en el suroeste de la India, sufrió las peores inundaciones desde el decenio de 1920, que provocaron el desplazamiento de 1,4 millones de personas de sus hogares y afectaron a más de 5,4 millones.

Gran parte del oeste de Japón sufrió inundaciones destructivas a finales de junio y principios de julio que causaron la muerte de al menos 230 personas y destruyeron miles de hogares.

África también recibió el azote de las lluvias intensas. En marzo y abril hubo inundaciones en muchas partes de África oriental.

Entre otros países afectados están Kenya y Somalia, que anteriormente habían sufrido una grave sequía, Etiopía y el norte y el centro de Tanzanía.

Por último, en Europa, un sistema de baja presión en el mar Mediterráneo a finales de octubre provocó inundaciones, fuertes vientos y víctimas mortales.

Olas de calor y sequías

También hubo espacio en 2018 para la sucesión de intensas olas de calor y de importantes sequías.

Diferentes regiones de Europa experimentaron una ola de calor y una sequía excepcionales a finales de la primavera y en el verano de 2018 que provocaron numerosos incendios forestales en Escandinavia.

En julio y agosto se registraron temperaturas máximas sin precedentes al norte del círculo polar ártico y largas series de temperaturas cálidas, incluidos 25 días consecutivos con temperaturas superiores a 25 °C en Helsinki (Finlandia).

En algunas partes de Alemania se registraron largos períodos de días en los que las temperaturas excedieron 30 °C, mientras que una ola de calor estuvo asociada a víctimas mortales en Francia.

También fue un período excepcionalmente cálido y seco en el Reino Unido e Irlanda.

Una ola de calor corta pero intensa afectó a España y Portugal a principios de agosto.

Las condiciones de sequía fueron especialmente persistentes en Alemania, la República Checa, el oeste de Polonia, los Países Bajos, Bélgica y determinadas zonas de Francia.

A mediados de octubre, el caudal del Rin alcanzó niveles mínimos sin precedentes, lo que perturbó gravemente el transporte fluvial.

La zona oriental de Australia sufrió una sequía importante durante 2018, especialmente Nueva Gales del Sur y la región meridional de Queensland, y en gran parte de la región las lluvias se redujeron a la mitad de la media de precipitaciones en el período comprendido entre enero y septiembre.

A finales de 2017 y principios de 2018, una grave sequía afectó al Uruguay y al norte y centro de la Argentina que provocó grandes pérdidas agrícolas.

Tanto el Japón como la República de Corea registraron nuevos récords nacionales de calor (41,1 °C y 41,0 °C, respectivamente).

Omán informó de una de las temperaturas mínimas conocidas más altas durante la noche en junio, con 42,6 °C. En Argelia se registró un nuevo máximo nacional de 51,3 °C en julio.

Olas de frío

Por último, cabe reseñar que una de las olas de frío más importantes de los últimos años afectó a Europa a finales de febrero y principios de marzo.