El final de abril nos podría traer las ansiadas lluvias

Anomalías de lluvia según el modelo europeo IFS/ECMWF, 24 de abril a 1 de mayo de 2023.

El final de abril nos podría traer las ansiadas lluvias. Aunque hay que reconocer que ya incluso nos agarramos a un clavo ardiendo. Pero lo cierto es que los modelos meteorológicos, a largo plazo, comienzan a dar algún síntoma de cambio de tendencia.

Un cambio que nos llevaría por fin a ser visitados por alguna borrasca, o ambiente más inestable, que deje chubascos y tormentas, a finales de mes.

Lo malo es que se trata de tendencias, quizás a demasiado largo plazo. Y que estos mapas que sirven para detectarlos, no es la primera vez que los muestran, y luego se quedan en nada. Pero como decíamos al principio, nos agarramos a un clavo ardiendo. En estos momentos, es lo único que nos queda.

Una dinámica atmosférica compleja

Nos encontramos ante una dinámica atmosférica compleja. Algo completamente normal y que, durante la primavera, se hace patente.

Así, es posible observar que según siga avanzando el mes, tienden a formarse 3 bloqueos atmosféricos importantes en el hemisferio norte. Uno sobre Alaska, otro sobre Canadá, y otro sobre la península escandinava.

Especialmente el del norte de Canadá y el de la península escandinava, tienden a interaccionar para desprender bajas presiones en el Atlántico. Unas bajas presiones que tenderán a quedar bloqueadas ahí por la formación de un bloqueo amplio, aunque no muy intenso, en latitudes superiores.

Al final, el sempiterno bloqueo atmosférico de Alaska se hace el predominante en el hemisferio norte. Pero con el posible bloqueo en las aguas septentrionales del Atlántico, las bajas presiones que han quedado por debajo, tienen posibilidad de aproximarse a la península ibérica.

Y en esa aproximación, irían inestabilizando la atmósfera, haciéndola propicia para la formación de tormentas primaverales vespertinas. Situación que al final sería la típica asociada a una borrasca, si esta se termina echando encima.

El modelo europeo plantea una solución algo distinta, dando un mayor protagonismo al bloqueo escandinavo. Aunque el desarrollo ulterior de esta situación sería algo similar al planteado por el modelo americano GFS/NCEP en las figuras anteriores. Al final, las bajas presiones terminarían alcanzando nuestro país.

Previsión de precipitaciones a final de abril, dos fases por delante

Durante los próximos días, será tan solo el tercio norte y, como mucho, otras zonas de la mitad norte, las que recibirán las tan esperadas lluvias.

Sería una primera fase que iría desde la jornada de hoy hasta el 22 de abril. Un total de 10 días en que las precipitaciones quedarán relegadas, como decimos, al tercio superior peninsular y poco más.

En una segunda fase en que por fin llega la inestabilidad desde el Atlántico, las precipitaciones sí se repartirían por casi todo el territorio…

El problema radica en que estamos considerando plazos de tiempo quizás excesivamente largos… Pero tampoco tenemos mucho más.

Seguimiento de modelos: posibles lluvias a finales de abril

Recuerda que en nuestra web tienes la posibilidad de hacer seguimiento de los modelos meteorológicos por ti mismo en sus últimas salidas, e incluso comparar las distintas salidas entre ellas.