Acerca del calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos

Esta semana os contábamos que 2014 fue el año más cálido desde que hay registros históricos, así como que 14 de los últimos 15 años más calurosos desde 1880 han tenido lugar en el siglo XXI.

Al hilo de ese informe publicado por la OMM, una investigación llevada a cabo por el Instituto de Ciencias del Clima y la Atmósfera de Suiza, ha tratado de ver en qué medida ese aumento de la temperatura global del Planeta está propiciando la aparición de más fenómenos meteorológicos extremos, desarrollando un modelo capaz analizar la ocurrencia de las olas de calor y de las lluvias torrenciales.

La proliferación de eventos meteorológicos extremos

Aunque se han desarrollado teorías que ratifican el calentamiento global del Planeta y otras relaciones estadísticas están indicando una proliferación en los últimos años de la ocurrencia de eventos meteorológicos extremos en nuestro Planeta, hasta ahora no se había realizado un estudio concienzudo que abordara dicha relación.

Esta nueva investigación dirigida por el prestigioso científico de del Instituto de Ciencias del Clima y la Atmósfera de Suiza, Reto Knutti, ha desarrollado un modelo capaz de evaluar hasta qué punto está aumentando el cambio climático la ocurrencia de las olas de calor y de las lluvias torrenciales.

Modelo climático

Según este modelo el 75% de los eventos de temperaturas extremas y el 18% de los episodios de lluvias intensas son atribuibles al denominado ‘cambio climático’ o calentamiento global el Planeta registrado en las últimas décadas, según las conclusiones del trabajo, publicado en la revista ‘Nature Climate Change’.

Acerca del calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos

Según este grupo de expertos las conclusiones y la estadística del trabajo son robustas, aunque sería erróneo indicar que ‘esta inundación en concreto se debe al cambio climático’.

A lo máximo que podrán llegar los investigadores es a asegurar que el 18% de esas lluvias torrenciales, por poner un ejemplo, son consecuencia directa del calentamiento.

En el ámbito de los países desarrollados el sur de Europa es una de las zonas del Planeta que sufrirán en mayor medida, durante los próximos años, las olas de calor extremo, según se desprende de esta investigación.

Con respecto a las lluvias torrenciales, los cambios en el sur de Europa no están claros.