AEMET incorpora un superordenador 75 veces más potente que el actual para mejorar las previsiones meteorológicas

AEMET incorporará en breve un superordenador cinco veces más potente que el actual para realizar las predicciones meteorológicas con mayor resolución.

Además, la inversión servirá para reforzar los estudios sobre que la Agencia Estatal de la Meteorología lleva a cabo acerca de los efectos del llamado ‘cambio climático’ en España, suponiendo además una reducción del consumo energético respecto al actual equipo.

Objetivo: mejorar las previsiones

El superordenador que instalará Bull permitirá a AEMET tanto abordar nuevos proyectos como  actualizar los servicios meteorológicos y climáticos actuales. El plan de trabajo es que hasta principios de 2015 la Agencia Estatal de la Meteorología no tenga disponible el sistema inicial y que en dos años pueda usarlo a pleno rendimiento.

Por ejemplo, podrá mejorar de forma notable las predicciones meteorológicas mediante la implementación de sucesivos sistemas de predicción numérica del tiempo, deterministas y probabilísticos, capaces de resolver escalas horizontales en un rango de entre 1 y 3 kilómetros.

AEMET incorpora un superordenador 75 veces más potente que el actual para mejorar las previsiones meteorológicas

Estos modelos servirán también para mejorar la predicción de fenómenos severos, integrando la información meteorológica disponible.

Nuevo sistema de predicción

De esta forma, AEMET pondrá en marcha nuevos servicios de predicción marítima y medioambiental así como de vigilancia hidro-meteorológica.

Al mismo tiempo, ofrecerá mejores predicciones tanto a escala temporal como espacial, con una mejora su estimación de su incertidumbre, permitiendo el desarrollo de nuevos productos relacionados con los escenarios regionalizados de cambio climático para el territorio nacional.

El proyecto contempla la adopción de un nuevo sistema de predicción (HARMONIE/AROME) con un alcance inicial de 36 horas y que ofrece una resolución horizontal de 2,5 km en dos dominios: uno de ellos sobre la Península Ibérica y Baleares y el otro cubrirá las Islas Canarias.

Por último, permitirá la implementación del modelo de Composición Química de la Atmósfera (MOCAGE) con resoluciones de pocos kilómetros y cobertura nacional, con varias predicciones diarias sobre la calidad del aire.

AEMET incorpora un superordenador 75 veces más potente que el actual para mejorar las previsiones meteorológicas

La versión de alta resolución del modelo MOCAGE incluirá un “modo accidente” que proporcionará, en tiempo real, predicciones sobre el transporte y dispersión en caso de una supuesta fuga accidental y puntual de material contaminante.

Unas características técnicas muy avanzadas

El equipo adjudicado a la empresa Bull an atos company, se trata de un sistema con una potencia final de hasta 168 Teraflops, 75 veces mayor que el actual superordenador Cray con el que opera en estos momentos AEMET.

Dicho sistema de supercomputación estará formado por 338 nodos, una elevada potencia y rendimiento que le situará dentro de los 500 sistemas más potentes de mundo y como el tercero de España.

AEMET incorpora un superordenador 75 veces más potente que el actual para mejorar las previsiones meteorológicas

Además, el contrato contempla la instalación de redes de alta velocidad y un sistema de almacenamiento de 360 Terabytes junto a diferentes desarrollos ad hoc, el soporte a la migración de las aplicaciones desde Unix a Linux y la puesta en operación de las nuevas herramientas software.

Este nuevo equipamiento informático ha sido adjudicado en un concurso público por un valor de 3,48 millones de euros.

Ahorro energético

Este nuevo superordenador cuenta con una tecnología patentada por Bull que permitirá un ahorro en el consumo energético entre un 20 y un 40 por ciento respecto a  los sistemas de refrigeración por aire o por  agua fría;  el actual enfriará con agua a temperatura ambiente, a través de un sistema de refrigeración líquida directa que moverá el calor generado por medio de una placa fría en contacto con los procesadores y módulos de memoria.

Esta tecnología proporcionará máxima operatividad al reducir drásticamente los fallos de los distintos componentes.